La Casta está de fiesta: igual que Melella y Milei, la Justicia fueguina se otorgó un 20% de aumento a los cargos jerárquicos

La vergüenza institucional que atraviesa Tierra del Fuego no se detiene en el Ejecutivo provincial. El Poder Judicial decidió seguir los pasos del gobernador Gustavo Melella y del presidente Javier Milei, otorgándose un incremento del 20% en los haberes de los cargos jerárquicos, bajo el argumento de “reconocer funciones críticas” y “modernizar la gestión”

El escandalo es mayusculo, ya que las autoridades judiciales le habian ofrecido apenas un 1.5% de aumento a los trabajadores y luego de una serie de medidas de fuerza que incluyeron movilizaciones ofrecieron un 2.5%, lo que representa una verguenza imposible de comparar frente al 20% que se les dio a los cargos jerarquicos.

La medida, aprobada mediante la Acordada N.º 236/2025, beneficia a los jefes y subjefes de las áreas de Personal y Haberes, Contaduría, Tesorería y Contrataciones, quienes recibirán una retribución adicional del 20% y 10% respectivamente, calculada sobre el sueldo básico y el adicional complementario.
El acuerdo fue firmado por los jueces María del Carmen Battaini, Carlos Sagastume, Javier Muchnik y Edith Cristiano, con voto en disidencia del juez Ernesto Löffler, quien se manifestó en contra por considerar la decisión “inoportuna e inequitativa”

“En un contexto de atraso salarial y pérdida del poder adquisitivo, no corresponde priorizar erogaciones que benefician a un sector específico del escalafón judicial”, expresó Löffler en su voto, reclamando que cualquier mejora se oriente hacia una recomposición general y equitativa para todos los trabajadores del sistema judicial.

El autoaumento de la casta judicial

El texto del acuerdo justifica el aumento señalando la “naturaleza crítica” de las funciones desempeñadas por esas áreas administrativas, y lo enmarca dentro de un supuesto proceso de modernización institucional.
Sin embargo, para amplios sectores de la administración pública, se trata de un privilegio que agrava las desigualdades salariales internas, beneficiando a los altos mandos mientras la base judicial y los empleados administrativos siguen con sueldos muy por debajo de la inflación.

La decisión se suma al aumento discrecional otorgado recientemente por el gobernador Melella a sus funcionarios políticos, y a las medidas del gobierno nacional de Milei, que impulsan incrementos en cargos jerárquicos mientras congelan el salario de los trabajadores.

“Parece que la fiesta es solo para unos pocos. Los jueces, como los políticos, se aumentan sus sueldos mientras el resto de los empleados públicos apenas sobrevive”, criticó un referente sindical del sector estatal.

Una Justicia que se aleja de la realidad

El fallo interno del Superior Tribunal expone un Poder Judicial desconectado del contexto económico provincial, donde los salarios estatales y judiciales de base vienen siendo arrasados por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
La decisión, lejos de fortalecer la credibilidad del sistema judicial, profundiza el descreimiento ciudadano hacia una estructura que parece más preocupada por sus propios beneficios que por garantizar justicia y equidad.

“La Justicia fueguina se sumó a la casta. Mientras la provincia atraviesa su peor crisis social y económica en años, sus jueces se suben los sueldos sin pudor”, resumió un observador de esta realidad.

La decisión del Superior Tribunal de Justicia se inscribe en una cadena de autocomplacencia institucional que recorre a los tres poderes del Estado fueguino.
Primero fue el Ejecutivo, con los aumentos de Melella a sus funcionarios; luego la Justicia, con su propio “reconocimiento por responsabilidad”.
El resultado es el mismo: la política y el poder judicial se blindan mientras los trabajadores siguen esperando justicia y salario digno.