
La industria electrónica de Tierra del Fuego atraviesa su momento más crítico en décadas. A un mes de que entren en vigencia los aranceles 0 para la importación de celulares, medida dispuesta por el gobierno nacional, la actividad fabril se encamina a un parate inminente y la situación laboral de unos 7.000 trabajadores pende de un hilo.













