En Loncopué, un pueblo neuquino de 6.500 habitantes, un asado organizado por un grupo de personas que violó la cuarentena desató un verdadero drama y ya son dos víctimas fatales por coronavirus y una mujer de 61 años está internada. De acuerdo a los datos oficiales, hay 19 casos confirmados, aunque otras 60 personas se encuentran aisladas totalmente porque podrían infectadas.
La trágica historia comenzó a fines de marzo, durante el primer fin de semana después de que se decretara la cuarentena obligatoria en todo el país, cuando un grupo de personas violó la cuarentena para compartir un asado en una zona de chacras, bebieron vino y tomaron cerveza, sin tomar recaudos elementales de protección, más allá de que habían violado el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Tras varios días, varias personas comenzaron a tener síntomas de coronavirus y varios debieron ser internados, ya que además se trata de personas mayores de 60 años, que integran la población de mayor riesgo de contagio. La primera muerte se confirmó este lunes: se trataba de un hombre de 68 años que tenía dificultades de salud previas, y que se agravaron por el COVID-19.
La segunda víctima fatal fue un hombre de 64 años que murió este miércoles, tras permanecer internado varios días en el hospital de Zapala, a pocos kilómetros. La trágica situación es aún peor, si se tiene en cuenta que a los dos hombres muertos se le suma una mujer de 61 años que se encuentra internada, también con coronavirus confirmado.
El intendente de Loncopué, Walter Fonseca, afirmó que hubo gente que “no respetó la cuarentena y provocó un desastre”. Según el último reporte del comité de Crisis municipal, hay 60 personas que permanecen completamente aisladas – más allá de que rige la cuarentena total en todo el país – y hay otros 19 casos confirmados.
Según el jefe comunal, los aislados son personas que estuvieron en contacto con el hombre de 68 años que murió el lunes. Según detalló Fonseca, la historia del asado ocurrió durante el primer fin de semana del aislamiento total, en marzo pasado. “Se juntaron en la zona de chacras, comieron un asado, y compartieron una cerveza o un vino de la misma botella”, resaltó.
Por ahora, las autoridades municipales investigaban cómo había comenzado la dramática sucesión de contagios en un municipio tan pequeño, aunque según Fonseca, una de las hipótesis es que se haya iniciado durante ese asado familiar, donde habría estado el “paciente cero” de la localidad. “Ninguno de ellos respetó la cuarentena y expuso a otros”, aseguró.
En declaraciones a El Trece, el intendente de Loncopué señaló que a la primera víctima “le llevaron el virus a su casa”. “Era un hombre con discapacidad que le pidió a su vecino, que actualmente está aislado, que le limpiara un calefactor. Esa persona es hijo del hombre fallecido en la madrugada del miércoles. (La víctima de 68 años) supo después que había festejado su cumpleaños con familiares que habían viajado a Las Lajas y a la ciudad de Neuquén”, agregó.
PUEBLO AISLADO
La situación en el pueblo es tan alarmante que se decidió “aislar” a Loncopué del resto de las localidades, con el objetivo de evitar la expansión de casos. Por eso, las autoridades prohibieron el ingreso y el egreso al pueblo, con excepciones que buscan asegurar que haya abastecimiento de insumos elementales.
EL ANTECEDENTE DE CHACO Y MERLO
La dramática situación de Loncopué tiene dos antecedentes en otros distritos del país: en Chaco, por un lado, donde una médica jubilada y su hija regresaron de un viaje por Rusia y Europa y no respetaron la cuarentena obligatoria de 14 días – antes de que comenzara a regir el aislamiento obligatorio – e hicieron una vida normal y hasta participaron de un retiro espiritual, donde habrían contagiado a varias personas, que a su vez infectaron a otras.
De hecho, Chaco es la tercera provincia después de Buenos Aires y la Capital Federal en cantidad de casos, y hay varios fallecidos, entre ellos un médico que fue contagiado por una paciente que estuvo en el retiro espiritual con las mujeres que volvieron del exterior. La Justicia federal de Chaco abrió una investigación y las mujeres podrían terminar en prisión por haber desatado una situación trágica, con varios fallecidos y decenas de infectados.
Por otra parte, en Merlo, provincia de Buenos Aires, un joven de 24 años identificado como E.T violó la cuarentena y fue a una fiesta de 15, donde infectó a varias personas, entre ellas a su abuelo, de 71 años, que murió el 1° de abril. Además, hay otra persona que se encuentra en grave estado. En total, fueron contagiadas 20 personas.
