“Están funcionando bien y recién estamos empezando a monetizar. Teníamos más de 36 millones de pesos comprometidos para empezar los expedientes y hasta ayer había 52 millones tanto para créditos como para aportes no reintegrables”, señaló, teniendo en cuenta que las herramientas incluyen un subsidio de “fortalecimiento productivo”.
“Parte de los créditos se fondea con el fondo nacional de pesca –FONAPE-, también con parte de las utilidades del BTF y en esta oportunidad además el Tesoro provincial está haciendo aportes para fortalecer ese fondo. Son 52 millones de pesos ya comprometidos, que no quiere decir que estén en la calle pero se están tramitando los pedidos. Entre ellos hay una suma importante que va a dar una mano a taxistas, remiseros y choferes de Ushuaia. En Río Grande hemos repartido las cargas con el Municipio, que ya tiene normativas de ayuda a sistemas productivos. El Municipio de Ushuaia no ha generado estas herramientas y el gobierno está atendiendo la totalidad de los requerimientos de los sectores”, indicó.
“Necesariamente hay que tener un respaldo cuando se da un crédito, y una justificación para un subsidio, pero en medio de la pandemia el gobernador ha decidido estar al lado del privado. Se van a ir resignando algunas cosas que teníamos planificadas y a esta altura no las vamos a poder hacer, y se destinan esos fondos a estas herramientas. El banco lo único que va a hacer es monetizar, va a hacer efectivo el préstamo y cobrar las cuotas”, explicó.
Si bien antes de la pandemia las líneas eran “para un perfil productivo, hemos modificado la normativa para poder atender empresas de servicio, comercios, y todos los rubros. Hay cuentapropistas que no entraban en las ayudas de nación y complementamos eso. Tratamos de establecer prioridades, porque la bolsa es chica, como el pago de salarios, de proveedores locales, para no cortar la cadena de pago local, también pago de alquileres”, detalló.
“Todas las líneas están pensadas para los sectores formalizados, y se pide toda la documentación de la empresa, si bien estamos aceptando solicitudes de personas en situación fiscal 2 y 3. Habilitamos un único canal de comunicación para tramitar estos créditos, que es desarrolloproductivo@tierradelfuego.gov.ar. Tienen que escribir describiendo la situación brevemente, y el personal del ministerio se va a estar comunicando, para sugerir cuál de las tres líneas que tenemos puede llegar a encuadrarlos”, dijo.
“Hay situaciones que a veces nos exceden, por el monto solicitado, y hay gente que en su angustia nos pide que paguemos sus cuentas personales en el banco, la facultad del hijo, y ese tipo de situaciones no las vamos a poder atender. Estas líneas tienen que ver con lo productivo y la actividad económica, y tenemos que acotar la respuesta. Ojalá tuviéramos 50 millones de dólares para volcarlos al sistema, pero es un fondo limitado”, advirtió.
También fue muy crítica de la banca privada, que no está dando ninguna respuesta aun con aportes del Banco Nación y teniendo clientes muy antiguos en situación 1: “La banca privada es el jugador que está faltando en la cancha, y da la impresión de que hasta se ha llevado la pelota. Tenemos situaciones por decenas de privados que tienen cuentas de cinco, diez o quince años en un banco privado, que les está dando la espada y no les da crédito, aun con carpetas en situación 1”, aseguró Castiglione.
“La nación puso el fondo de garantía nacional para la banca privada, para acompañar la atención de empresas y comercios que no estén en una situación ideal, pero aun así no están prestando dinero, no aceptan carpetas, y no contestan mails. La banca pública no puede con todo, y la mayoría del sector privado no es cliente del BTF. Si durante 10 años una empresa le dio todo su dinero a un banco para que lo administre y tenga su rentabilidad, y hoy les está dando la espalda, habrá que repensar después de esto la actitud. No puede ser el BTF el único que salga a respaldar a la actividad privada”, concluyó.
