La huelga de los controladores aéreos generará más complicaciones durante este sábado, aunque prevén que las demoras y cancelaciones tiendan a mermar desde la tarde.
Durante todo el viernes, los vuelos de cabotaje e internacionales se vieron afectados por el paro: algunos fueron demorados y otros directamente cancelados hasta nuevo aviso, generando complicaciones y malestar en los pasajeros que debían viajar por compromisos y en las familias, en especial aquellas con niños.
Los servicios hacia Salta, Viedma, Resistencia, Río Gallegos, El Calafate y Jujuy fueron los que presentaron mayores problemas durante el viernes, ya que la mayoría de los controladores aéreos que operan en esos aeropuertos adhirieron a la medida de fuerza que impulsó la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Luego de 24 horas de complicaciones, el Gobierno intervino y tendió “un canal de diálogo con los funcionarios del ministerio de Transporte”, indicó el delegado sindical de ATE-ANAC, Marcelo Belelli.
Los controladores aéreos enrolados en ATE exigen la incorporación de los trabajadores a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), creada por el Estado para gestionar el tráfico aéreo. Desde esa empresa habían considerado que la huelga lanzada por ATE responde a “disputas sindicales”.
Recién durante la noche del viernes comenzaron a normalizarse los vuelos internacionales de American Airlines desde ciudades de EEUU hacia Buenos Aires.
Igualmente, fuentes aeroportuarias indicaron a Télam que durante este sábado el conflicto persistirá. Se prevé que recién durante la tarde-noche se normalice el servicio, ya que en esa franja de la jornada toman su turno los operadores que no pertenecen a ATE.