Siguen las renuncias dentro del Gabinete de Milei: se bajó otro miembro del equipo de comunicación

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Se trata de Juan Caruso, quien informó su dimisión sin dar mayores detalles y solo aclaró que “en estas circunstancias, es imposible seguir adelante”. Sucede luego de la salida de Eduardo Roust. Aún no tenía cargo.

Este sábado se conoció la renuncia de Juan Caruso, parte del equipo de comunicación del presidente Javier Milei, quien todavía no había asumido ningún cargo formal en la estructura estatal. El viernes había presentado su dimisión Eduardo Roust, quien había sido designado como subsecretario de Medios del gobierno, en lo que fue la primera baja en la actual gestión.

Renunció Eduardo Roust, subsecretario de Medios y Prensa del Gobierno de Milei

Caruso emitió un breve comunicado anunciando que decidió “no seguir” en el equipo sin dar detalles de los motivos.

“Amigos, colegas, compañeros. Les escribo para avisarles que decidí dar un paso al costado y no seguir en la comunicación del gobierno de Javier Milei. Los quiero, los aprecio y los respeto y saben de mi dedicación”, comienza el texto.

“Hoy me es imposible, en estas circunstancias, seguir adelante. Nos estaremos cruzando en nuevas aventuras. Les mando un abrazo enorme”, concluye.

Primera baja del Gabinete de Milei: renunció el subsecretario de prensa, Eduardo Roust
Eduardo Roust, quien había sido designado como subsecretario de Medios del gobierno del presidente Javier Milei, declinó el ofrecimiento “por motivos estrictamente personales”, a través de una comunicación que envió a un grupo de periodista, a solo seis días de la asunción del nuevo presidente.

“Por motivos estrictamente personales, he tomado la decisión de no formar parte del equipo de comunicación del Gobierno del presidente Javier Milei que generosamente me han ofrecido”, indicó en dicho comunicado.

Además, indicó que “el vértigo que tiene el territorio digital o el mundo moderno de las comunicaciones, requiere de una velocidad informativa sin precedentes. Estas circunstancias hacen que el trabajo resulte para mí un poco ‘inhumano’ y me aparte de cuestiones esenciales de mi vida”.

“Pido perdón a todos los periodistas de la Casa Rosada por mi falta de paciencia y los muchos desencuentros, pero quiero que sepan que, aunque el periodismo no haya sido mi destino, ¡para mí su labor es grandiosa!”, concluyó.

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