Desde el sindicato de empleados de comercio de Río Grande explicaron que desde el 2016 a la fecha, 300 personas quedaron en la calle. Al cierre de comercios tradicionales de la ciudad, se suman los nuevos emprendimientos pertenecientes a personas que fueron despedidas de otros sectores que decidieron apostar al comercio y no lo pudieron sostener.
Daniel Rivarola de la Sindicato de empleados de comercio explicó en el noticiero de canal 13, que continúan atravesando una delicada situación, la que obedece a “la crisis económica nacional y a la inseguridad en la zona de fábricas que produce bajas y repercuten en el comercio”.
“Lamentablemente siguen cerrando comercios, algunos tradicionales y otro nuevos, que eran emprendimientos de algún trabajador despedido de otro sector, que había decidido a apostar al comercio y no lo pudo sostener”, graficó Rivarola.
En este sentido indicó que en Río Grande, “hemos visto el cierre de comercios conocidos como DICONFUE y Lucaioli el año pasado y Tolkeyen hace poco tiempo, que son comercios de muchos años y que no soportaron la situación económica”.
El dirigente gremial aseguró que, “desde el 2016, hemos perdido 300 puestos de trabajo” y explicó que, “ahora estamos con una merma, que obedece a que los comercios no pueden seguir achicando el personal, porque hay que cubrir metros cuadrados u horarios de atención para seguir sosteniendo la apertura”.
“Esperamos la reactivación del sector industrial o algún otro tipo de reconversión en la economía local, que permita generar salarios que luego se vuelquen en el sector comercial”, aseveró.
Por ultimo manifestó que, “mientras en las fábricas no haya una reactivación, seguimos complicados y hoy hay un estancamiento importante”.
