Según un reciente análisis de Amnistía Internacional, desde que comenzó la pandemia del coronavirus, al menos 7.000 profesionales de la salud murieron en todo el mundo tras contraer el virus mientras trabajaban.
De hecho, solo en México hay al menos 1.320 fallecimientos confirmados, lo que significa que es la cifra más alta para un solo país, aunque se registraron también números elevados en Estados Unidos, con 1.077 profesionales de salud fallecidos, mientras que en Brasil hubo 634 víctimas fatales.
En base al estudio de Amnistía Internacional, en estos dos países se dieron tasas de infección y fallecimiento que han sido altas durante toda la pandemia, así como también hay cifras alarmantes en Sudáfrica (240) e India (573), donde las tasas de infección se han disparado en los últimos meses.
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina, hasta el 26 de agosto 23.248 trabajadores de la salud resultaron contagiados de COVID-19 y 80 de ellos fallecieron.
“Es necesario responder y atender los reclamos del personal de salud ante las dificultades que atraviesa el sistema en estos momentos. Trabajadores, trabajadoras, sindicatos y asociaciones de la salud en todo el país se han manifestado ante la falta personal y de equipos de protección; y bajos salarios y presupuesto. El Estado debe hacer su mayor esfuerzo para proporcionar todas las herramientas necesarias a quienes están salvando vidas. Y los ciudadanos debemos ser solidarios y empáticos con quienes están en la primera línea de respuesta a diario”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Por su parte, desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) indicaron que la decisión de abordar la agenda de salud no puede esperar al fin de la pandemia, dado que el aumento de los contagios y la mortalidad en el personal de salud exige una respuesta integral centrada en los trabajadores.
De hecho, en un comunicado denunciaron que a pesar de que el Comité Nacional de Gestion de Crisis (COE) dio el pasado 18 de agosto una serie de recomendaciones para paliar la grave situación que están viviendo los equipos de salud, lo cierto es que todavía ninguna de ellas fueron comunicadas a las autoridades sanitarias provinciales ni publicadas en la página del Ministerio de Salud.
