Se dieron a conocer las nominaciones a los premios Martín Fierro a lo mejor de la televisión argentina y algunas de las decisiones de APTRA provocaron muchas críticas. Repasamos las categorías más polémicas.
Susana Giménez, mejor conductora… por un programa
La categoría conducción femenina no suele traer polémicas. Los nombres en danza, en general, no varían mucho y nuestras conductoras son muy queridas por el mundo del espectáculo, por lo que nadie se atrevería a cuestionar un premio ni a Mirtha Legrand ni a Mariana Fabbiani, por ejemplo. Pero en esta ocasión hay una sorpresa: Susana Giménez está nominada en un año que ella misma asumió como «sabático» en términos televisivos porque se dedicó a hacer teatro (en la exitosísima Piel de Judas), y en el que sólo apareció para hacer una edición especial a fin de año. ¿Amerita una candidatura en competencia con quienes estuvieron al aire todo el año? Es indudable su maestría en la conducción pero era de esperarse que levantara críticas. La diva de los teléfonos podría ganarle a dos debutantes en esta categoría: Carina Zampini, gran revelación en su labor al frente de Morfi, todos a la mesa, y Pamela David, quien se afianza día a día frente al team de Desayuno americano. También vuelve a competir con Mirtha Legrand y Mariana Fabbiani, las dos insignias de El Trece.
¿Qué es labor periodística?
La aparición de Alejandro Fantino entre los candidatos a mejor labor periodística fue una de las sorpresas del día. El conductor de Animales Sueltos logró instalarse en el año electoral como una presencia fundamental a la hora del debate político: todos los candidatos presidenciales pasaron por su mesa en entrevistas que resultaron clave para la formación de opinión pública. Sin embargo, esta categoría es polémica en sí. ¿Puede competir una investigación periodística del calibre de las que levantó Jorge Lanata poniendo en jaque el gobierno kirchnerista durante todo el año, con las entrevistas más o menos punzantes que llevó adelante Fantino? ¿Es comparable, a su vez, la labor de estos dos, con los informes noticiosos de Luis Novaresio, Rodolfo Barili y Reynaldo Sietecase? ¿Y qué hay de los olvidados, Luis Majul y Matías Martin? Una evidencia clara de la contradicción es que, mientras el programa que lleva adelante Matías Martin,Línea del tiempo, es candidato a mejor programa periodístico, Animales Sueltos, a cargo de Fantino, está nominado a mejor programa de interés general. Las incongruencias instalan un debate: deberían hacerse categorías separadas para premiar la labor de investigación periodística y la labor en entrevistas televisivas, porque de seguir así, esta instancia será siempre objeto de cuestionamientos y de susceptibilidades heridas.
Andino sí, Marley no
Otra categoría que tiene sus grises es la de mejor conducción masculina. La incorporación de Guillermo Andino, quien conduce el noticiero de América TV, en competencia con Marcelo Tinelli, Guido Kaczka, Santiago del Moro y el Chino Leunis, causó sorpresa, sobre todo considerando que su compañera en América Noticias Segunda Edición, Mónica Gutiérrez, es candidata en la categoría mejor labor periodística femenina. Lo que suele ocurrir es que no todos los conductores de noticieros realizan el trabajo periodístico de los mismos. Muchos de ellos sólo se ocupan de la conducción y este sería el caso de Andino (a diferencia de Gutiérrez o de su colega Rodolfo Barili, nominado a mejor labor periodística masculina por su trabajo al frente de Telefé Noticias). Sin embargo, ¿es justo comparar su trabajo con el de los conductores de programas de entretenimientos? En ediciones anteriores de los premios Martín Fierro, había una categoría separada para premiar la conducción de noticieros. ¿Tendría que recuperarse? Por otro lado, llamó mucho la atención que quedara afuera Marley, tras su gran trabajo frente a Tu cara me suena.
¿Qué significa ser el mejor panelista?
La categoría mejor panelista, una de las más recientes incorporaciones en las ternas de los Martín Fierro, también está en el ojo de la tormenta. Los nombres en competencia no parecen seguir una lógica: Diego Leuco y Jonatan Viale, ambos destacados periodistas cuyos valiosos aportes informativos suman a la discusión periodística de programas como El diario de Mariana e Intratables, enfrentan a Mariana Brey, panelista de Este es el Show, un programa de entretenimientos, y a Diego Brancatelli, cuya función en Intratables es la de exacerbar las características del militante kirchnerista para recalentar las discusiones. La pregunta que se instala es, ¿qué significa ser el mejor panelista? ¿Pueden competir en una misma categoría el que informa y el que entretiene?