Fuerte rechazo a la reubicación de la sede de la UNTDF en Río Grande

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Luego de conocerse la existencia de un documento en el que se confirma que existen negociaciones ya avanzadas con la Armada para conseguir un nuevo predio para la institución de altos estudios de Tierra del Fuego, gran parte de la comunidad educativa se resiste y comenzó una convocatoria para rechazar esta iniciativa.

«Peligra la sede Río Grande de la UNTDF». Con ese título, comienza el descargo realizado este lunes por Nidia Benítez, parte de la comunidad educativa de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.

¿El motivo? La posible reubicación del espacio con el que cuenta la casa de altos estudios en nuestra ciudad, que podría volver a manos de la Armada luego de más de una década.

Esto se confirmó luego de que trascendiera un acta de cooperación entre la Universidad de Tierra del Fuego y la Armada Argentina a través del Comando del Área Naval Austral, en la que se admite que se busca «la posibilidad de traslado de las actuales instalaciones que ocupa la Universidad Nacional de Tierra del Fuego en al ciudad de Río Grande en el predio lindero al Batallón de Infantería de Marina N°5 a tierras de su propiedad en la misma ciudad, condicionando ello a que la nueva reubicación tenga la infraestructura necesaria para desarrollar las actividades de la UNTDF».

En ese mismo documento se resalta que «la Universidad Nacional de Tierra del Fuego entiende que la propuesta resulta posible en la medida en que se garantice por las características del predio y la infraestructura adecuada, el normal funcionamiento de todas las actividades que realiza la Universidad».

Por esto, se promueve el «trabajo coordinado entre ambas partes», aunque la decisión, aparentemente sin consulta al resto de la comunidad educativa, despertó el malestar en algunos sectores.

Por esto es que ya comenzaron las primeras medidas tendientes a obstaculizar este proceso y con convocatorias en el hall de entrada de la UNTDF se iniciaron los reclamos para «definir las acciones a seguir y exigir al Consejo Superior respeto por la comunidad universitaria de Río Grande».

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