La Comisión Iberoamericana de Ética Judicial, en su XV sesión virtual, celebrada el 16 de julio de 2021, acordó conceder los Premios de Ensayo sobre el Código Iberoamericano de Ética Judicial dedicado al Secreto profesional y decidió convocar la nueva edición para 2022 dedicada a las Comisiones de ética judicial profesional
Al concurso de 2021 se presentaron nueve ensayos procedentes de Argentina (4), República Dominicana (1), Colombia (1), Ecuador (1), Honduras (1) y México (1) , Ecuador (1).
Los autores y trabajos premiados fueron los siguientes:
Primer premio: Eduardo Luis Aguirre, Argentina, “El secreto profesional de los jueces. Hacia un acto instituyente en Iberoamérica”.
Segundo premio: David Pachtman, Argentina, “Transparencia y Secreto Profesional. La prudencia judicial como algodón entre dos vidrios”.
Tercer premio: Francisco José Capellotti, Argentina, “Secreto profesional y transparencia: límites y alcances entre ambos extremos”.
Francisco José Capellotti, también es escritor y dentro de su producción literaria se encuentra la novela “Matar a Borges”, además de la recientemente publicada Constitución de Tierra del Fuego comentada en la que colaboro estrechamente junto al ministro de la corte suprema de justicia fueguina Doctor Ernesto Löffler.
La Comisión Iberoamericana de Ética Judicial está compuesta por nueve comisionados y un secretario ejecutivo elegidos cada cuatro años.
Desarrolla una labor consultiva que se ha manifestado en la adopción de varios dictámenes relativos al desempeño por los jueces de sus funciones en ámbitos como las redes sociales, las relaciones con los medios de comunicación, la participación de jueces en tribunales deportivos o la pertenencia de jueces a logias masónicas.
La Comisión ha promovido la cooperación en el espacio judicial iberoamericano mediante la convocatoria anual de un premio de ensayos jurídicos y a través del premio que cada dos años se concede a la trayectoria de un miembro del poder judicial.
Los miembros de la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial son elegidos por la Cumbre Judicial Iberoamericana reunida en Asamblea Plenaria. Sus cargos son honoríficos y se desempeñan por un período de cuatro años con posibilidad de reelección.
