La paradoja no pasó desapercibida en 2014, cuando Sean Rad, el cofundador y CEO de la aplicación para encuentros íntimos Tinder, fue despedido de su cargo tras ser demandado por acoso sexual nada menos que por una exsocia de la empresa, Whitney Wolfe.
Wolfe, de entonces 24 años, entró a Tinder como ejecutiva de marketing y estaba justo por debajo de Justin Mateen, confundador de la aplicación junto con Rad.
Los colegas comenzaron a salir pero la relación no prosperó, y tras separarse Mateen le quitó a Wolfe su título de cofundadora e incurrió en situaciones de abuso de poder, que según la mujer Rad conocía pero no evitó.
Rad, hoy de 39 años, no salió ileso de la situación de acoso sexual que se desarrolló en la compañía sino que fue expulsado por orden del CEO de IAC, la empresa que posee la mayor parte del negocio, informó el sitio de la revista Forbes.
Después de unos meses en “el congelador”, volvió como si nada.
Una década más tarde, el empresario es uno de los tantos “fans” que Javier Milei cosechó en el mundo tech aún antes de ser elegido Presidente de Argentina, y vitoreó su discurso en Davos al igual que lo hizo Elon Musk, el actual dueño mayoritario de las acciones de Twitter, es decir, de X.
Con eso se entiende el entusiasmo de Milei tras reunirse de manera virtual.
“Acabo de tener un conference call con Sean Rad, fundador de Tinder, y nos hemos puesto de acuerdo en hacer una reunión en Buenos Aires con otros grandes emprendedores del mundo tecnológico…!!! Viva la libertad carajo”, escribió Milei en X este miércoles.
