El ministro de la Corte Suprema de Justicia fueguina y doctor Ernesto Löffler, brindó detalles sobre la presentación de dos tomos de la Constitución fueguina comentada, anotada y concordada en base a los debates de los constituyentes, leyes provinciales y jurisprudencia de la que tuvo activa participación.
Sobre la génesis de la idea que se materializó recientemente, Löffler indicó que “esta idea nació en el año 93. Yo había comenzado a escribir un cometario artículo por artículo de la Constitución cuando estaba trabajando en la Cámara de Diputados”. Si bien ya existía un trabajo sobre la Constitución fueguina, la misma estaba enfocado a un análisis comparativo de la Constitución de la Provincia de Tierra del Fuego con la Constitución Nacional.
A varios años de sancionada la carta magna fueguina, Löffler destacó el tiempo prudencial que se ha dejado transcurrir para abordar el análisis ya con experiencia y con fallos interesantes del Superior Tribunal de Justicia.
Para el abordaje, Löffler destacó que se conformó un equipo de trabajo con el reconocido abogado Francisco Cappellotti, y las letradas Mariana Sánchez Caparrós, Julieta Frick y Paola Mangialavori. “Nos pusimos de acuerdo en que cada uno iba a analizar distintas partes del texto de la Constitución. Recopilando fallos del Superior Tribunal, de la Cámara de Apelaciones y de primera instancia también, vinculados a artículos concretos de la Constitución”, explicó el ministro del STJ.
“Casi todos los que integramos el equipo de trabajo tenemos doctorados o somos magister en derecho”, destacó Löffler.
En ese marco, dijo que no sólo se analizó “la interpretación auténtica de lo que dijeron los constitucionales al momento de discutir la redacción de los artículos, sino también, cómo luego el poder constituido aplicó esa norma y cómo lo interpretaron en el caso de los jueces”.
En el plano formativo, Löffler consideró que “es una obra valiosa para nuestros estudiantes, sobre todo teniendo en cuenta que la UCES, tanto en Río Grande como en Ushuaia, tenemos una materia que aborda los aspectos esenciales de la Constitución de Tierra del Fuego”. Es así que, “este es un material de consulta obligatoria para los jóvenes que se están formando para ser abogados, futuros jueces, fiscales o defensores, como también funcionarios del Poder Ejecutivo o asesores legales”.
“Me parece que era una obra necesaria porque el derecho no sólo es lo que uno ve escrito en el texto normativo, sino también el cómo lo interpretan los jueces”, sostuvo.
A modo de ejemplo, Löffler citó el abordaje de “alguna parte de las garantías vinculadas al derecho penal. Ese comentario lo tenemos avalados con una sentencia que dictó el Superior Tribunal de Justicia hace un año y medio vinculado a la inconstitucionalidad de los edictos policiales. Allí se puede observar el análisis del fallo, los fundamentos de los doctores Javier Muchnik y Gonzalo Sagastume; y también mi opinión. Todo relacionado al instituto del que estamos abordando”.
Löffler consideró que “es un libro que va a contribuir al conocimiento más profundo de la Constitución fueguina. En definitiva, lo que uno tiene como meta, es que a las constituciones se les de el prestigio necesario y de hacerlas conocer. Esta obra busca contribuir para que la gente tome consciencia constitucional en el estado de derecho en el que vivimos”.
Consultado sobre la actualidad de la Constitución de Tierra del Fuego, Löffler sostuvo que “quizás me hubiese gustado una constitución más parca. En vez de tener 211 artículos hubiese hecho una de 100 artículos, aclarando que es mi visión personal del derecho constitucional”.
“Las constituciones tienen que tener lo esencial. Ya sea en lo relacionado a los derechos de la libertad, nuestros derechos, garantías y nuestros deberes, pero sin ser demasiados reglamentarístas”, consideró.
En cambio, sí consideró que “en lo relacionado al derecho constitucional del poder, es importante ahí, desagregar y detallar. Esto porque en el derecho y las libertades, el habitante de Tierra del Fuego puede hacer todo lo que no está prohibido. En cambio, en el derecho constitucional del poder, los órganos están habilitados a hacer, sólo lo que la ley expresamente los habilita. Entonces ahí sí tiene que haber detalles”.
Löffler consideró que no es el momento quizás de una reforma adaptativa y actualizada de la carta magna. “No soy partidario de reformar las constituciones cada 30 o 40 años. Las constituciones están hechas para durar en el tiempo. Lo que hay que hacer es cumplirla y respetarla. A veces al poder constituido hay límites que el constitucionalista le marcó, que no les gusta o les incomoda. Pero de todos modos hay que cumplirla”.
Por último, el ministro del STJ agradeció la colaboración del equipo que trabajó en el análisis constitucional. Y también el trabajo realizado por la Ediciones de La Lenga de Raúl Ralinqueo “por apostar a los juristas fueguinos y por estar permanentemente publicando trabajos del mundo del derecho de Tierra del Fuego”.
