Crisis en Brasil: suspenden otra vez a Lula para ejercer como ministro en el gobierno de Dilma Rousseff

Un juez federal de San Pablo volvió a anular de manera cautelar el nombramiento del ex presidente, tras acusarlo de interferir en la investigación de la causa Petrobras. Más temprano, dos tribunales de segunda instancia habían dejado sin efecto decisiones similares

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En lo que ya parece una novela de enredos, un juez federal de San Pablo volvió a anular de manera cautelar el nombramiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como ministro de la Presidencia de Brasil, después de que dos tribunales de segunda instancia suspendieran decisiones similares.

El juez Luciano Tertuliano da Silva, de la Justicia Federal de Assis  justificó su decisión con el argumento de que Lula y Dilma interfirieron en la investigación de la corrupción en la petrolera Petrobras.

La medida se insicribe en un historial que sacude por estas horas a Brasil. Por la tarde, un tribunal de Río de Janeiro anuló la segunda de las medidas cautelares presentadas contra el nombramiento del Luiz Inácio Lula da Silva como ministro en el Ejecutivo de Dilma Rousseff.

Esa decisión permite a Lula volver a ejercer su cargo de ministro, según confirmaron voceros de la Abogacía General de la Unión.

La primera cautelar, tomada en un tribunal de Brasilia, fue anulada este jueves, y la segunda, que procedía de una corte de Río de Janeiro, fue reprobada por el Tribunal Regional Federalde la Segunda Región, corte de segunda instancia.

Lula fue nombrado ministro de Presidencia el pasado miércoles, un día después fue investido, pero entonces dos jueces suspendieron los efectos de la posesión, atendiendo a sendas demandas presentadas por partidos y grupos opositores.

El juez había llamado abiertamente a derrocar a la presidenta Dilma Rousseff y había fundamentado su decisión en el riesgo de que Lula use su cargo para promover una “intervención” en la actividad de investigación de la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial.

Las calles convulsionadas
La crisis política de Brasil se trasladó a las calles. Horas antes de que militantes del PTrealizaran una manifestación en apoyo a Dilma Rousseff y a su nuevo jefe de Gabinete, el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en el centro de San Pablo, se produjeron enfrentamientos entre manifestantes anti-gobierno que bloqueaban la Avenida Paulista y la Policía Militar que tenía la orden de desalojarlos.

Las autoridades habían dado a los grupos que protagonizan la vigilia de protesta plazo para despejar la avenida hasta la mañana. Al no ser cumplida la orden, la tropa de choque de la Policía Militar comenzó a actuar con camiones hidrantes y gas lacrimógeno contra los manifestantes. “No hubo detenidos”, dijo un portavoz policial, que indicó que el despeje de la avenida se realizó con camiones hidrantes y permitió el flujo de tránsito en esta ciudad con siete millones de vehículos.

“Que los manifestantes de la derecha permanezcan en la Avenida Paulista es una decisión del gobernador Geraldo Alckmin. El asumirá todos los riesgos. Nosotros no recularemos”, advirtióEmídio de Souza, presidente estatal del PT, sobre los manifestantes anti Lula que permanecían frente a la sede de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP).

Pero además, el partido oficialista, así como otras fuerzas de izquierda aliadas, sindicatos y movimientos sociales habían convocado para esta tarde a marchas en todo el país en apoyo del gobierno bajo la consigna “¡No habrá golpe!”. Según los organizadores, en San Pabloparticiparían unas 150.000 personas y esperaban contar con la presencia del ex presidente Lula, quien en las últimas horas difundió una carta en la que se consideró víctima “de una violencia injustificada.

La intención de las autoridades -como ya sucedió con la marcha del pasado 13 de marzo en el mismo lugar- es evitar choques entre militantes pro y antigobierno.

Mientras, se espera que empiece a funcionar en la Cámara de Diputados la comisión especial de juicio político que tiene que decidir si somete a la presidenta Rousseff a un proceso de impeachment por la manipulación de las cuentas oficiales para esconder el déficit fiscal en los últimos años.

El apoyo del Mercosur para Dilma
Ante la posibilidad de juicio político en contra de Dilma en Brasil y en el marco de un clima social cargado, el bloque del Mercosur exigirá de manera formal que en el gigante sudamericano “se respeten las instituciones y los procedimientos democráticos”.

La posición del bloque continental la expuso esta mañana la canciller argentina, Susana Malcorra. Contó que entre sus pares de los países miembros del Mercosur -que también integran Uruguay, Paraguay y Venezuela- hubo intensas comunicaciones en las últimas horas para consensuar la postura del bloque ante el cimbronazo político en Brasil.

“Estamos trabajando con nuestros colegas del Mercosur para tomar una posición común”, adelantó Malcorra.

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