El hombre de Juan Schiaretti a cargo de la ANSES, Osvaldo Giordano, está en contra de que Economía se apropie de los fondos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), e insiste en que debe mantenerse con su finalidad, que no es otra que para pagar la deuda con jubilados y las cajas provinciales
El FGS de la ANSES, que se conformó con los activos de las AFJP cuando se dispuso la estatización del sistema de capitalización, está en la mira del ministro de Economía, Luis Caputo, dispuesto a apropiarse de todo lo que sea apropiable dentro de la órbita estatal.
El Fondo se compone con acciones de alrededor de 46 empresas, entre las que se destacan el Banco Macro, Edenor, Gas Natural Ban. Distribuidora de Gas Cuyana. San Miguel, Ternium, Consultatio, Pampa Energía, Telecom, TGN, TGS, Metrogas, Naturgy, YPF, Cablevisión, Molinos Agro, Molinos Río de la Plata, Grupo Galicia, Clarín y Ledesma, y si bien su monto global es mucho más amplio, Caputo está dispuesto a venderlo a las propias empresas que las emitieron a un precio irrisorio de unos 4.000 millones de dólares. En el tratamiento legislativo de la “ley Ómnibus”, la mano derecha del ministro de Economía, Pablo Quirno, lo valuó en 5.500 millones de dólares.
El artículo 221 del proyecto de la “ley Ómnibus” sostiene: “Consolídense en el Estado Nacional las tenencias de títulos de deuda pública de titularidad de las entidades del Sector Público Nacional y el Fondo de Garantía de la Sustentabilidad”.
La diputada nacional Alejandra Torres, que no sólo es la abogada previsional de Juan Schiaretti sino también la pareja de Giordano, propone que antes que el dinero se lo lleve Caputo al Tesoro, ANSES cancele las deudas con los jubilados y con las cajas previsionales provinciales. Esta alternativa permitiría “sincerar” la deuda que tiene el Tesoro con el FSG, que se encuentra cada vez más poblado de títulos públicos de deuda que nadie compra, ya que fueron entregados por el Tesoro a la ANSES a cambio de acciones líderes.
El negocio está sobre todo en el artículo 227 que deroga el artículo 74 de la Ley 24.241, que por ahora impide la “trasferencia (…) o modifique el destino, titularidad, dominio o naturaleza” de las acciones de empresas que están en manos del Estado vía el Fondo de Garantías de la Anses. Esa es la frutilla del postre de la que pretende apropiarse Caputo.
La venta de acciones privadas en manos del FGS ya fue un negocio que llevó adelante Caputo en 2016, cuando era ministro de Finanzas. Entonces, se desprendió de acciones de Petrobras Argentina, que fueron compradas por Pampa Energía.
“Si se va a liquidar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad es imprescindible tomar como prioridad el uso de esos activos para cancelar las deudas que tiene la ANSES con los jubilados y las provincias”, dijo Torres, quien integra el bloque Hacemos Coalición Federal que preside Miguel Ángel Pichetto
La venta de acciones de privados en manos del FGS no es nueva para Luis Caputo: en 2016, cuando era ministro de Finanzas y Emilio Basavilbaso el director ejecutivo de la ANSES, el Fondo se desprendió de acciones de Petrobras Argentina, que fueron compradas por Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, quien ya le había adquirido a Ángelo Calcaterra la constructora Lecsa.
En aquella oportunidad, Caputo habilitó la venta de 11,8 por ciento del capital social que tenía Petrobras, a un valor de 10,37 pesos. Al poco tiempo, cuando Pampa entró en el juego, los papeles se fueron a 18. El kirchnerismo denunció una posible maniobra financiera y el fiscal Jorge Felipe Di Lello abrió la investigación contra Basavilbaso y Caputo, quienes en 2019 fueron sobreseídos por Claudio Bonadío.
