COVID-19: Vacuna china a base de insectos

1ra. vacuna COVID-19 de China hecha de células de insectos aprobada para ensayos clínicos. Y gran competencia entre Siemens y Roche por el desarrollo de las pruebas de anticuerpos Covid-19 que midan el nivel de protección que alguien ha acumulado contra el virus.

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Siemens Healthineers AG es la 1ra. gran empresa en obtener la autorización de la Administración de Drogas y Alimentos de USA, cuyas siglas son FDA, para una prueba que mide la concentración de anticuerpos de larga duración que fluyen a través de la sangre de una persona.

En tanto, Roche Holding AG está realizando una acción similar con su propia versión.

Los anticuerpos son marcadores de infección y su análisis ayuda a los sanitaristas a descubrir qué tan ampliamente se ha propagado el virus.
Hasta ahora, la mayoría de las pruebas solo podían informar si el virus se encuentra presentes.

Ahora, todo va un paso más allá, midiendo la cantidad de estas proteínas, que son enviadas por el sistema inmunológico para desactivar los invasores virales.

El nivel de respuesta del cuerpo es importante para determinar si los pacientes desarrollarán inmunidad.

También es clave para determinar la efectividad de las vacunas a medida que los desarrolladores logran productos prometedores que ya se encuentran en ensayos de etapas avanzadas.

“Necesitamos una prueba que muestre si una vacuna ha activado el nivel correcto de anticuerpos en la sangre de un paciente”, dijo Deepak Nath, presidente de diagnóstico de laboratorio en Healthineers. “Es importante saber cuánto tienes”.

Con más de 160 proyectos de vacunas en marcha, la investigación de vacunas podría crear una gran demanda de pruebas cuantitativas de anticuerpos, y esa necesidad podría crecer una vez que las vacunas obtengan la aprobación, ya que los funcionarios deberán monitorear su desempeño porque miles de millones de personas recibirán inyecciones.

“Hemos estado hablando con muchas de las compañías de vacunas y están muy interesadas”, dijo Thomas Schinecker, jefe de diagnóstico de Roche Holding AG.

Al principio, el objetivo principal de los fabricantes de pruebas era lograr una herramienta que pudiera detectar si el sistema inmunológico de alguien ha combatido el coronavirus, para complementar otras pruebas que muestran si está infectado actualmente.

Nueva vacuna china

En tanto, la primera vacuna COVID-19 de proteína recombinante de China hecha de células de insectos ha sido aprobada para ensayos clínicos por la Administración Nacional de Productos Médicos.

Desarrollada por el Laboratorio Estatal Clave de Terapia Biológica del Hospital West China afiliado a la Universidad de Sichuan, la vacuna utiliza células de insectos para multiplicarse en el medio de cultivo e introduce el gen de covid-19 en las células de insectos, lo que significa que la célula se puede utilizar como fábrica producir proteínas de vacunas recombinantes de alta calidad y purificarlas para su refinamiento.

La vacuna se probó en monos y otros animales y se encontró que tiene un buen efecto protector contra la infección por covid-19, sin efectos secundarios obvios. Se espera que la tecnología facilite el lanzamiento rápido de una vacuna al mercado con producción en masa, informó Chinanews.com.

La seguridad del uso de insectos para producir vacunas de proteínas recombinantes ha sido demostrada por el exitoso desarrollo y comercialización de vacunas contra el cáncer de cuello uterino y la influenza en Europa y USA.

En abril 2020, The West China Hospital of Sichuan University, el equipo de investigación de vacunas y una compañía biológica, crearon una nueva compañía, que está planificando y diseñando la producción de vacunas con una producción anual de más de 100 millones de dosis.

La ONU alerta 

Hacia finales de 2020, consecuencia de lo que ha provocado la pandemia, el número de personas que padecen hambre podría aumentar en un 80% a nivel mundial y en un 269% en los países latinoamericanos, advirtió el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, David Beasley.

En una entrevista con la agencia rusa TASS, él dijo que en los próximos 6 meses la entidad necesitará casi US$ 5.000 millones en fondos para seguir adelante con sus actividades humanitarias, que buscan mitigar las consecuencias de la pandemia.

“Todos nuestros datos, incluido el pronóstico del PMA sobre un aumento del 80 % [a nivel mundial] en el número de personas que padecen inseguridad alimentaria —de 140 millones antes de la pandemia a 270 millones para finales de este año—, apuntan a un desastre real. Estamos en riesgo de una hambruna de proporciones bíblicas”, alertó Beasley.

Según las estimaciones de la agencia humanitaria, la falta de seguridad alimentaria afectará en especial a América Latina, donde se prevé un crecimiento de un 269% en el número de personas que padecen hambre y desnutrición.

Una situación igualmente dramática —agregó— se observa en la parte oriental y central de Asia, donde se prevé un aumento del hambre del 135%, mientras que en Sudáfrica esta proporción ascenderá a casi el 90%.

“La misión del PMA (Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas) es la de proporcionar alimentos a 138 millones de personas en 2020. Se trata de la mayor operación humanitaria de la historia, y esta crisis sin precedentes requiere una cantidad increíble de dinero”, aseveró Beasley.

“El PMA necesita US$ 4.900 millones durante los próximos 6 meses para continuar su labor humanitaria en 83 países”, agregó el funcionario, señalando que para la mayoría de estos países la ayuda de la organización internacional es “la única oportunidad de sobrevivir”.

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