Así surge de un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, que evalúa la evolución y el impacto de la coparticipación federal en las provincias a lo largo del tiempo.
Entre las que más perdieron en el análisis del excedente acumulado se ubican Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa.
Mientras que en el análisis acumulado de Transferencias automáticas a marzo del 2024 Tierra del Fuego registra una gran caída.
Teniendo una perspectiva de los últimos 9 años, el monto de las transferencias automáticas reales totales del primer trimestre, de confirmarse la inflación supuesta del 13% mensual, sería el peor de los últimos 9 años detalla el informe.
Por su parte, los envíos en términos reales en concepto de coparticipación acumulados al mes de marzo de 2024, se ubicarían en el cuarto menor valor real de los últimos 9 años.
En el mes de marzo de 2024, el gobierno Nacional envió al consolidado de provincias más CABA $2.221.000 millones en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones, frente a $782.000 millones enviados durante igual período del año anterior. Es decir que se observó una variación nominal del 184%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 28%, la coparticipación (transferencias automáticas menos leyes especiales y compensaciones) habría caído un 26% real.
Esta caída es explicada principalmente por el mal desempeño en la recaudación del impuesto a las ganancias (-41% real interanual) y de la recaudación de IVA (-18% real interanual) según la información provista por DNAP. En conjunto la recaudación de IVA e IIGG habría registrado una caída real interanual del 26,5%.
En relación a febrero, la recaudación conjunta de IVA y ganancias (que representa el 54% de la recaudación nacional total) habría descendido un 11,6% en términos reales. Esta caída habría estado por encima del promedio de los últimos 5 años (-2,2%).
La abrupta caída de la recaudación, sumado a la gran perdida de puestos de trabajo en el sector privado motorizado por una caída del consumo generaría fuertes desequilibrios muy difíciles de compensar por parte de las provincias frente a un escenario que se avizora por lo menos catastrófico.
