A través de un vídeo publicado en su cuenta de Twitter y Facebook, la senadora chilena Carolina Goic denuncio públicamente a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) por la plantación de pinos en la entrada de los parques nacionales Alberto de Agostini y Yendegaia, además de los alrededores del lago Fagnano que comparte limite con argentina en el sector austral.
Detectamos crimen ambiental en #TierradelFuego donde como medida de mitigación se plantaron pinos en la entrada de dos parques nacionales. En el video (40’) entrego detalles de este atentado ecológico que afecta ecosistema único en el mundo @conaf_minagri pic.twitter.com/I04E9f8fBb
— carolinagoic (@carolinagoic) January 13, 2020
La parlamentaria de Magallanes acusó un “crimen medioambiental” y sostuvo que “como compensación de la senda de penetración tenemos plantaciones de pino, que sabemos que aquí en las entradas de parques nacionales lo que puede significar en términos ambientales y afectar un ecosistema único que tenemos que cuidar”.
En respuesta a las palabras de Goic, Conaf señaló mediante un comunicado que la plantación de coníferas se trata de “un predio particular, donde la decisión del propietario es la que prima”.
“La plantación en el sector surge como propuesta a una solicitud planteada el año 2018 por el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) para responder a un compromiso adquirido hace varios años con el propietario de este predio en el sector del lago Fagnano, el cual había sido utilizado como botadero, en una superficie aproximada de dos hectáreas”, explicó el organismo.
En principio, Conaf solicitó que se utilizaran especies nativas, a lo que el propietario se negó. Luego, propuso al CMT realizar “Plantaciones de Carbono Forestal”. Esto establece un convenio de colaboración entre la entidad y el propietario, “donde se establecen las obligaciones de las partes con el fin de que la plantación cumpla con las condiciones mínimas para su buen establecimiento y desarrollo”.
La plantación fue financiada por el gobierno regional, según Conaf, y su objetivo fue “atender a propietarios regionales de predios en la creación de plantaciones forestales multipropósito, así como contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático”.
Las especies utilizadas fueron ciprés macrocarpa, pino ponderosa y pino oregón, que a juicio del organismo “no generan en nuestra región un comportamiento invasor como sucede en otras regiones del país con especies de coníferas”.
“Todas las reforestaciones que exige la legislación chilena, en este caso, se realizan en el Parque Nacional Torres del Paine con especies nativas regionales, lo cual contribuye además, en la restauración ambiental de las áreas afectadas por incendios forestales del parque”, remarcó Conaf.
