Intentaron pasar desapercibidos, pero estas son las autoridades judiciales que en la oscuridad de la madrugada de forma furtiva liberaron al “Chacal” Walter Quiroz, un peligroso asesino quien había sido condenado por un Tribunal de juicio a la pena de prisión perpetua por el “homicidio agravado” de Judith Esmeralda Muñoz Bustos.
La jueza de ejecución Natalia Buitrago junto a dos miembros de la cámara de apelaciones Federico Martín Villella, Julián de Martino, junto a la colaboración de un perito psiquiatra y el consejo correccional tomaron la irresponsable decisión de poner en serio riesgo a la sociedad fueguina dictando la libertad de el “Chacal” Walter Quiroz.
La prisión perpetua en argentina según señala el Código Penal en el artículo 13, tiene un máximo de 35 años de condena, con lo cual el “Chacal” Quiroz recién en el año 2035 podría recuperar su libertad.
EL CRIMEN
En el juicio realizado en el año 2000 se supo que Quiroz llevo a Judith a la zona del cabo Domingo, acompañado de otro masculino Juan Martín Godoy –hoy fallecido- , quien recibió solo una pena de 5 años por abandono de persona, dado que si bien no participó en la agresión tampoco auxilió a la joven y permitió que el crimen se produjera en su presencia.
Según lo que relatara Godoy en aquel proceso, único testigo del hecho, Quiróz se enfureció con la joven Judith al no acceder a un pedido de índole sexual, tras lo cual le dio un golpe de puño y se retiraron ambos en su auto para abandonarla allí.
Cuando retornaban a la ciudad Quiróz temió ser denunciado, por lo que retornó a buscarla y la levantaron cuando la joven volvía caminando por la ruta.
Allí la trasladaron hasta lo que en su momento era un camino hacia una cava, que hoy es el acceso norte a la ruta de circunvalación, donde la bajó y la sometió a una brutal golpiza dejándola tendida en el suelo.
No conforme con esto, Quiróz se subió al auto y pasó por encima del cuerpo de la joven al menos unas diez veces, en un detalle final que conmocionó a la opinión pública en su momento.
Tras esto Quiróz estuvo unas semanas prófugo, hasta que finalmente fue detenido en la provincia de La Pampa, desde donde fue extraditado para ser condenado.
JUECES IRRESPONSABLES
El primero de abril pese a los antecedentes negativos del condenado, la jueza de ejecución Natalia Buitrago, dos miembros de la cámara de apelaciones Federico Martín Villella y Julián de Martino, junto a la colaboración de un perito psiquiatra y el consejo correccional tomaron la irresponsable y temeraria decisión de poner en serio riesgo a la sociedad fueguina dictando la libertad del “Chacal” Walter Quiroz.
Los informes elaborados por estos profesionales incompetentes no tuvieron en consideración que Quiróz desde 2015 con la firma de la conocida “jueza saca presos” Cecilia Incardona, ya venía gozando con salidas laborales a las que luego continuaron algunos beneficios de salidas transitorias para visitar a sus abuelos, incluso en una de esas salidas en el año 2018 fue detenido robando, cuando ingresó a un kiosco de la Margen Sur con otros dos delincuentes, uno de ellos también ex convicto, e intentaron perpetrar un robo. Luego tuvo revocados los beneficios durante algún tiempo, hasta que finalmente los “informes carcelarios” volvieron a ser positivos para retomar el régimen de semilibertad.
Estas autoridades judiciales representan un gran riesgo para la sociedad fueguina, con la decisión adoptada han dejado muy en claro que sus criterios en la toma de decisión ponen en peligro la seguridad de las familias fueguinas.
Al chacal Walter Quiroz todavía le queda una buena parte de su condena por cumplir en la cárcel tal como se desprende del juicio, sin embargo para un pequeño club de jueces adeptos a alguna doctrina que distorsiona la realidad su percepción seria distinta sin medir las consecuencias de sus actos.
La condena perpetua en argentina según señala el Código Penal en el artículo 13, tiene un máximo de 35 años de condena, con lo cual el condenado recién en el año 2035 podría recuperar su libertad.