Tras el tropiezo que sufrió la compra de cuatro lanchas patrulleras encargadas a Francia y suspendidas por Buenos Aires, Argentina vuelve a agregar un nuevo problema en el área del equipamiento militar: el país está atrasado en el pago de cinco aviones caza Super Etendard, cuya adquisición fue anunciada por los presidentes Emmanuel Macron y Mauricio Macri en París el 2 de febrero.
“Los cinco Super Etendard argentinos siguen en Francia”, confirmó una fuente del Ministerio de Defensa francés a La Nación. “París sigue esperando el pago del contrato, que se eleva a unos 12 millones de euros”, precisó.
Si bien después de meses de cavilaciones el contrato por la compra de los Super Etendard Modernizados (SEM) fue firmado y fechado recientemente, Buenos Aires aún no habría desbloqueado la suma de la compra.
Con motivo de la visita del presidente Macri a París ambos países firmaron un acuerdo “por la venta de cinco Super Etendard modernizados y sus equipamientos para las fuerzas armadas argentinas”, según declaraciones del mandatario francés en conferencia de prensa conjunta en el palacio del Elíseo.
Pero esa cooperación no parece ser tan serena como debería: el expediente de los Super Etendard destinados a la Marina argentina quedó paralizado durante meses por falta de presupuesto.
“Yo tengo la obligación de mirar adónde va cada peso. Mi responsabilidad es cuidar el dinero de los argentinos en momentos en que tratamos de sacar el país de la pobreza”, dijo el presidente Macri a la prensa durante su última visita a París, en alusión al fracaso de la compra de las lanchas patrulleras.
Retirados del servicio activo en 2016, los Super Etendard modernizados debían en un principio incorporarse a la Aviación Naval argentina, para reforzar sus capacidades de combate.
Argentina debe recibir los cinco aparatos (números de serie 1, 31, 41, 44 y 51), diez reactores Atar 8K50, piezas de repuesto, un simulador de vuelo y varios bancos de ensayo. Cada SEM dispone aún de un centenar de horas de vuelo.
Según fuentes del ministerio de Defensa francés, los cinco aviones alcanzan un nivel de estándar 5. Puestos en servicio en 2006, ese estándar permite aportar a los pilotos nuevas capacidades, por ejemplo, con la utilización de binoculares de visión nocturna (JVN), la integración de bombas Raytheon E-Paveway, la instalación de un piloto automático digital, un puesto de radio SATURN y la evolución del sistema de navegación y de ataque.