Una de las infusiones favoritas para comenzar el día es el café. Para muchos, es una de las mejores formas de levantarse, sin embargo, hay algunas cuestiones a tener en cuenta respecto a su consumo.
El café tiene diversos efectos en el metabolismo, tanto beneficiosos como perjudiciales. Uno de los efectos más destacados es la estimulación del sistema nervioso central. También ayuda al descenso de peso al liberar ácidos grasos libres del tejido adiposo. Entre sus efectos negativos, el café puede afectar a los riñones, aumentando la micción, lo que puede desencadenar en deshidratación.
Los expertos sostienen que los adultos sanos pueden beber hasta cinco tazas de café sin que este sea perjudicial para la salud. Aunque es importante moderar el consumo de esta bebida, teniendo en cuenta el organismo de cada uno. Algunas personas pueden ser más sensibles a los efectos de la cafeína, dependiendo de ciertas condiciones de salud y medicamentos.
Los especialistas en salud señalan que la ingesta de esta bebida modifica la absorción de los nutrientes y de los medicamentos en el organismo.
Cuándo el café puede ser perjudicial
El café puede afectar la eficacia de ciertos medicamentos. Por ejemplo, medicamentos como las fenotiazinas, antidepresivos, ansiolíticos y somníferos deben tomarse al menos una o dos horas antes o después de beber café, ya que los taninos en el café pueden interferir con la absorción de estos medicamentos en el cuerpo. Lo mismo ocurre con las medicaciones para la ansiedad y el insomnio.
La cafeína eleva la frecuencia cardíaca y, consecuentemente, puede influir directamente en la presión arterial por lo cual puede resultar riesgoso el mezclar esta bebida con medicamentos para la presión arterial alta, ya que producen efectos contrarios.
Para las personas con problemas de tiroides, se recomienda tomar medicamentos como la levotiroxina por la mañana, idealmente 30 minutos antes del desayuno o de cualquier bebida con cafeína, ya que el café puede interferir con la absorción de la medicación y reducir su efectividad a la mitad.
Suplementos de hierro. Al beberlos con café o té dificulta la absorción de la pastilla-
la cafeína puede disminuir el efecto de los antidepresivos, ya que estos medicamentos buscan bloquear la serotonina en las arterias.
En el caso de las personas con asma que usan broncodilatadores como la aminofilina o teofilina, el café puede desencadenar efectos secundarios y reducir la absorción del medicamento, lo que puede causar dolores de cabeza, inquietud, molestias estomacales e irritabilidad.
