Para ningún fueguino es un misterio que la soberanía no tiene ningún valor para Patricia Bullrich, y mucho menos para el libertario Javier Milei, quien desea fervientemente desmantelar la industria fueguina y abrir las fronteras a un festival de libre importación destruyendo el empleo argentino por doquier.
Bullrich ya había adelantado en un programa de televisión que ella hubiese entregado las Malvinas a cambio de vacunas en la pandemia. Además, como dato no menor, durante el gobierno de Macri firmaron el acuerdo Foradori – Duncan que permitía amplios beneficios económicos a favor del gobierno británico ilegal en Malvinas para perpetuar su ocupación ilegal.
Cuando ese acuerdo se ejecuto el actual diputado nacional Tito Stefani lo defendió y el diputado porteño Federico Frigerio, quien entonces ocupaba un cargo en el ministerio del interior brillo por su ausencia avalando claramente un paso mas en la entrega soberana.
El caso del libertario es una cuota más de extremo odio contra el subregimen de producción industrial fueguino. Milei asegura que si le toca ser presidente desmantelara la industria fueguina por considerarla una estafa para los argentinos.
Ninguno de los precandidatos a presidente tiene algún sentido del valor de la soberanía y mucho menos de la importancia estratégica de Tierra del Fuego para la argentina. Sin dudarlo entregarían cualquier parte del territorio nacional y nuestros recursos al mejor postor.
