Cuando todo comenzó, cuando volvió a instalarse en el gimnasio 15 años después de haber tomado la decisión de colgar los guantes, Mike Tyson ya había anunciado que su intención era poder realizar varios combates de exhibición, con el objetivo de recaudar dinero que pueda ser destinado a causas benéficas, principalmente en relación a personas con adicciones.
Pero en la recta final de la preparación para este combate de exhibición, que se disputará a ocho vueltas de dos minutos cada una, Iron Mike avanzó en diálogo con ESPN detalles del plan de escala globar que está trazando a futuro, que sin dudas generará grandes expectativas en todos los rincones del planeta.
Podría hacer esto por un tiempo. Ya lo veremos. Sería maravilloso si pudiéramos hacer esto en todo el mundo y luchar contra el mejor luchador de cada país. Exhibiciones con este tipo de peleadeores, exhibiciones en todo el mundo. ¿No sería genial?”, dijo Tyson.
Desde entonces le llovieron las ofertas, tal vez más de las que había imaginado, hasta que finalmente decidió que la primera pelea, la del regreso de la leyenda, sería ante otro gran excampeón mundial como Roy Jones Jr, con fecha fijada para el 21 de noviembre en el Staples Center de Los Ángeles.
Y agregó: “Quería pelear una exhibición de cuatro asaltos, lo siguiente que sé es que estoy peleando contra Roy Jones, son ocho asaltos y tengo tres jueces y tengo un cinturón involucrado. Ahora dime, ¿es esto una exposición? Dime tú. ¿Qué diablos está pasando? Quiero una exposición, ahora tengo un cinturón involucrado. Vamos, hombre”.
