Después de lo que fue una nueva consagración de Leo Messi en la gala del Balón de Oro, el argentino volvió a agigantar su figura y se metió en una prestigiosa nómina de jugadores -el séptimo en la historia- que ganaron el Mundial y el mayor galardón del fútbol en la misma temporada.
El 18 de diciembre de 2022, Messi levantó la Copa del Mundo para darle a la Selección Argentina su tercer Mundial y puso su nombre, una vez más, en la historia grande del fútbol, pero este 30 de octubre de 2023, será recordado por muchos años por ser el día en el que se quedó con su octavo Balón de Oro y completó el álbum de figuritas en una sola campaña.
Tuvieron que pasar 16 años para que se repita la historia y fue Paolo Rossi quien siguió los pasos de Sir Bobby y se colgó las dos medallas en 1982. Campeón del mundo con Italia y mejor futbolista en el año.
En 1990, de este lado del mapa quedó el triste recuerdo de no haber podido conseguir el bicampeonato del mundo, pero en Alemania la felicidad fue doble: Lothar Matthaus fue campeón con los teutones y fue elegido como el mejor de todos.
En Francia 1998, el campeón de la cita mundialista fue el conjunto local y el líder de los galos fue Zinedine Zidane. El volante se colgó la medalla y recibió el Ballon D’Or.
Cuatro años después, en 2002, el campeao fue Brasil y con un Ronaldo Nazario imparable, la Verdeamarela se quedó con su quinta Copa del Mundo, mientras que el delantero hizo lo propio con su premio personal.
Cannavaro y su Balón de Oro en 2006. (AFP)Cannavaro y su Balón de Oro en 2006. (AFP)
Ya en 2006, Italia dio el golpe en la mesa en Alemania y volvió a consagrarse campeona del mundo. Fiel al Catenaccio, el líder futbolístico italiano fue Fabio Cannavaro, quien recibió su Balón de Oro, lo que le permitió entrar en la discusión de los mejores centrales de todos los tiempos.
Felicidad doble para Leo
Finalmente, la frutilla del postre y el cierre parcial de la historia, fue para Lionel Messi. El astro hizo historia y superó a Erling Haaland y a Kylian Mbappé para quedarse con su octava distinción individual, más su esperada y primera Copa del Mundo en el mismo año futbolístico.
