Cristina toma distancia de las elecciones provinciales y madura su candidatura

Unidad Ciudadana, la fuerza de la expresidenta, no llevará postulantes en Córdoba y Misiones

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En el entorno de Cristina Kirchner tomaron distancia de la derrota del peronismo en las elecciones de Río Negro, en las que Martín Soria fracasó en su intento por desbancar al oficialismo provincial del gobernador Alberto Weretilneck y de la mandataria electa, Arabela Carreras.

“Aunque sea tentador hacer una lectura nacional, son elecciones provinciales. Hasta ahora vienen ganando los oficialismos locales y lo más probable es que siga pasando lo mismo”, dijeron a LA NACIÓN en el Instituto Patria, y destacaron que el propio Soria se había encargado de “deskirchnerizar” su campaña. “Además nadie puede pensar que Cambiemos mide 6 puntos en Río Negro”, agregaron.

El 10 de marzo, la derrota en las elecciones provinciales de Neuquén, en las que Cristina se involucró en persona, ya había dejado una enseñanza amarga para Unidad Ciudadana (UC). La adhesión que la expresidenta puede tener en esos distritos no se traslada en los comicios locales a los candidatos a gobernador. Ella no volverá a meterse en ninguna elección provincial.

No sólo eso. Así como hizo hace dos semanas en Córdoba, la fuerza que lidera Cristina no llevará candidatos en Misiones, donde se elige gobernador el 2 de junio, veinte días antes del cierre de las listas nacionales.

“Se decidió privilegiar la estrategia nacional antes que las estrategias provinciales”, dijeron a LA NACION dirigentes de los partidos que integran UC. La explicación que dan los voceros del Instituto Patria es que son acciones concretas para lograr que la unidad del peronismo en las provincias contribuya a construir una victoria frente a Cambiemos en los comicios presidenciales. “La prioridad es derrotar a Mauricio Macri”, insisten.

Fuera de micrófono, las segundas líneas del kirchnerismo reconocen que el objetivo es no desgastar el “caudal electoral” de la expresidenta, asociándola con candidatos que no miden ni la mitad que ella, como en el caso de Tierra del Fuego con Rosana Bertone. “Solo llevaremos listas en las provincias donde peleemos el primer lugar y en las que no pongamos en peligro el triunfo de la oposición a Cambiemos. No podemos darnos el lujo de tener candidatos testimoniales de 10 o 15 puntos”, precisaron.

La lectura de la mayoría de los dirigentes de UC es que, aunque la decisión todavía no esté del todo tomada, es una señal de que Cristina va a ser candidata a presidente. “Si no, ¿para qué querría cuidar su caudal electoral?”, se preguntan. Podría ser, abren el paraguas los más cautos, sólo una manera de fortalecerse antes de sentarse a una mesa de negociaciones con el resto del peronismo.

Córdoba

La declinación de las candidaturas en Córdoba, donde se vota el 12 de mayo, tuvo un costo alto: UC perderá cuatro bancas en la Legislatura provincial. También tuvo una trastienda más conflictiva de la que trascendió. La decisión, presentada luego como un aporte a la unidad del peronismo, se tomó en medio de fuertes tensiones por el armado de las listas entre el candidato a gobernador, Pablo Carro, y los referentes nacionales de las agrupaciones que integran UC: Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro), Diana Conti (Partido de la Victoria), Carlos Castagneto (Kolina), Mario Secco (Frente Grande) y Leopoldo Moreau (Movimiento Nacional Alfonsinista).

Las tensiones quedaron plasmadas en una charla de Carro con dirigentes de la provincia, al filo del cierre de listas, que llegó a oídos de los referentes nacionales de UC, con formato de audio filtrado. “¡No sé en qué cabeza cabe que yo voy a ser candidato a gobernador de una lista de legisladores que se arma en Buenos Aires!”, dijo en esa conversación Carro, diputado nacional y jefe provincial de la CTA de los Trabajadores.

Tras intentar persuadir a Carro, los dirigentes de UC reclamaron la intervención de Máximo Kirchner . Pero no fue suficiente, por lo que Oscar Parrilli, presidente del Instituto Patria, llamó por teléfono a Cristina. Ella dio el visto bueno para bajar la lista, coinciden las fuentes.

Misiones

En Misiones no había tantas peleas pero el panorama electoral mostraba puntos de contacto. El Partido Agrario y Social (Pays), que tiene como referente al dirigente tabacalero Héctor “Cacho” Bárbaro, quedó tercero en 2017, con el 13 por ciento de los votos. En esas elecciones fue en alianza con el kirchnerismo, ya alejado del oficialismo provincial, del gobernador Hugo Passalacqua. Cristina recibió a Bárbaro hace un mes en el Instituto Patria, gracias a una gestión de Juan Grabois. El dirigente del Frente Patria Grande fue la semana pasada a Misiones a dar su respaldo a Pays, pero dejó en claro que Cristina no tenía candidato a gobernador en la provincia.

Tierra del Fuego

Se da una situación muy particular ya que La Cámpora, que gobierna el municipio de Ushuaia, respalda la reelección de la gobernadora Rosana Bertone que va perdiendo en todas las encuestas por mas de 20 puntos y Nuevo Encuentro junto a otros sectores que promueve la candidatura de Gustavo Melella, actual intendente de Río Grande y dirigente de Forja. En el Instituto Patria explican que en ese caso se habilitó la división porque no está en peligro el éxito del peronismo, dado que la pertenencia de Melella virtual ganador de la gobernación tiene una gran afinidad en el Patria. También en principio estaría garantizada la reelección de Walter Vuoto en la capital provincial, pero se teme que el Vice gobernador Juan Carlos Arcando busque una pelea por el mismo lugar lo que haría peligrar seriamente la reelección de Vuoto. El problema de ir con listas separadas, reconocen en Unidad Ciudadana, es que se aseguraría la derrota de Martín Pérez como candidato a la intendencia en Río Grande.

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