Los ingenieros de la universidad de Purdue han desarrollado un método para transformar diferentes prendas de ropa en tejidos inteligentes resistentes a los lavados. Se trata de pequeñas prendas que están potenciadas de manera inalámbrica a través de una bobina flexible a base de seda cosida en el tejido.
Estas prendas de ropa inteligentes superarán a las que se utilizan actualmente, dado que tienen circuitos eléctricos y sensores en miniatura que permiten a toda persona que lleve puesta esta ropa comunicarse sin ningún tipo de problema con su teléfono, celular, auto u otras máquinas.
Además de ayudar a aumentar la productividad por la medición de ciertas variables, también puede ayudar a controlar el estado de salud o incluso realizar una llamada en caso de sufrir un accidente. El motivo por el que esta ropa aún no está en los armarios de todas las personas del mundo radica en que su fabricación es todo un desafío, al tiempo que representa un costo muy elevado. La ropa tiene que lavarse de manera periódica y los dispositivos electrónicos no pueden entrar en contacto con el agua, por lo que aquí se presenta la primera dificultad.
