El presidente Alberto Fernández llegó a este domingo a Múnich, Alemania, para participar como invitado en la cumbre del G7, el foro que nuclea a las economías más poderosas del mundo y en el que se prevé un debate sobre los efectos de la guerra en Ucrania y la crisis alimentaria derivada del conflicto.
El avión que trasladó al mandatario y su comitiva arribó al Aeropuerto Internacional de Múnich-Franz Josef Strauss a las 14.59 hora local (9.59 de Argentina).
Fernández descendió de la aeronave junto al canciller Santiago Cafiero y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y fue recibido en la explanada por Felix Schwarz, jefe de Protocolo de Alemania, quien le dio la bienvenida a la comitiva argentina en nombre del Gobierno federal.
Por el Estado de Baviera, hizo lo propio Florian Herrmann, informaron fuentes oficiales.
El aterrizaje del vuelo AR 1090 de Aerolíneas Argentinas se produjo bajo un cielo despejado y una temperatura de 26 grados.
Además de Massa y Cafiero, acompañan al Presidente el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti. En Alemania se sumó el embajador argentino en ese país, Pedro Villagra Delgado.
La primera actividad de Fernández, prevista para las 13 (hora argentina), será una reunión bilateral, en el Hotel Bayerischer Hof de Múnich, con el primer ministro de la India, Narendra Modi, con el objetivo de fortalecer la relación entre ambos países a través de la cooperación política y económica y afianzar las coincidencias en los ámbitos regional y global, informó Presidencia
A las 15, el mandatario presenciará en el Teatro Cuvilliés, ubicado en el Palacio de la Residencia de Múnich, un espectáculo a cargo de la Ópera del Estado de Baviera y a las 16 participará de la cena de honor de bienvenida a los representantes de los países invitados al G7 y de los organismos internacionales, actividades ofrecidas por el ministro presidente de Baviera, Markus Söder.
Se espera que durante casi dos jornadas Fernández y su comitiva lleven adelante una apretada agenda que se desarrollará entre la capital de Baviera y Schloss Elmau, el imponente castillo emplazado en medio de los Alpes que será la sede oficial de la cumbre.
Fernández es el primer mandatario argentino que asiste a la reunión del grupo que integran Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón, consideradas las potencias económicas e industrializadas más importantes del mundo, y también es el único de América Latina, por lo que oficiará de vocero de las problemáticas y prioridades de los países de la región.
Si bien los temas prioritarios del foro, fijados a principios de este año, son la protección del clima, la lucha contra la pandemia de coronavirus y, básicamente, la cooperación internacional, el impacto mundial en la economía, la situación social y la seguridad alimentaria a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania iniciada en febrero último serán eje central de la agenda.
La sede de la reunión del G7 se ubica en el distrito de Garmisch-Partenkirchen, ubicado a unos 100 kilómetros de Múnich y cerca de la montaña Zugspitze, la más alta de Alemania, en los Alpes bávaros.
El imponente Hotel Schloss Elmau, construido por el teólogo y filósofo alemán Johannes Müller en 1916 como espacio para congresos y conciertos, cuenta con todas las medidas de seguridad requeridas para recibir a los principales líderes mundiales.
Los países miembros del G7, asociación que sostiene reuniones anuales para debatir y coordinar políticas globales, representan alrededor del 10 por ciento de la población mundial y el 45 por ciento de la renta nacional bruta mundial.
Hasta 2014 se denominaba G8, pero ese año la Federación Rusa fue suspendida tras haber anexado a Crimea.
Según pudo saber Télam de fuentes oficiales, el Presidente tendría durante su estadía cuatro reuniones bilaterales.