Una chica de 17 años fue violada por su padrastro y quedó embarazada. Esta era la segunda vez que le sucedía y, ante la negatividad de tener el bebé, pidió darlo en adopción. Una jueza correntina accedió a su petición y eligió una familia para darlo en adopción. Se trata del primer caso de adopción prenatal en el país. A raíz del pedido, la jueza correntina Marta Legarreta accedió al pedido de la víctima.
Luego de escuchar el relato de la futura mamá, quien fue abusada por su padrastro y manifestó su intención de no quedarse con la guarda biológica durante los días posteriores, Legarreta concedió el hijo a una nueva familia.
“Se trató de una medida urgente tendiente a evitar los riesgos que acarrearía la permanencia del niño junto a su madre sumado al peligro de un posible abandono o entrega ilícita en guarda de hecho a terceros”, comentó la jueza.
La chica contó que empezó a sufrir abusos a los 13 años y que quedó embarazada a los 16 y dio a luz a una beba. “No quiero tener de nuevo otro bebé a la fuerza, producto de una violación”, le dijo la joven a la jueza Legarreta.
Si bien en un comienzo la letrada planteó la posibilidad de un aborto, este ya estaba avanzado en la semana 24 de gestación y una intervención de esta envergadura podría traer complicaciones. Por eso, la chica pidió dar el bebé en adopción, según dijo Clarín.
“Nos encontramos en presencia de una joven vulnerable, en conflicto con su maternidad no deseada, que exterioriza nada más ni nada menos que la decisión de dar a un hijo en adopción, inmediatamente al nacimiento. Situación que requiere un tratamiento especial por parte de la juricatura, a modo de proceso judicial preliminar y urgente”, señaló la jueza en el fallo. Se trata del primer caso de adopción prenatal en el país.
