Cómo debe ser una buena dieta natural para tener un buen cuerpo

Llevar una dieta adecuada y otra serie de hábitos es fundamental no solo para conseguir una silueta tonificada, sino también para estar más sanos

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Llevar una dieta adecuada y otra serie de hábitos saludables es fundamental no solo para conseguir un cuerpo esbelto y tonificado, sino también para estar más sanos.

Lograrlo es mucho más fácil de lo que pensamos: no hay que pasar hambre, ni sufrir largas horas en un gimnasio ni seguir dietas poco fiables.

Estas rutinas te ayudarán a perder peso, y a sentir que tu organismo funciona mucho mejor.

1. Decile sí a un buen desayuno

Empezar el día con una comida variada, equilibrada y rica en fibra, vitaminas, minerales y poderosos antioxidantes es sinónimo de bienestar.

  • Pondremos en marcha nuestro metabolismo para quemar grasas.
  • La fibra cuida de nuestros sistema digestivo.
  • Nos ofrece energía para mejorar la atención y la productividad
  • Así, un buen café, una pieza de fruta o incluso unos huevos , por ejemplo, nos ayudarán a sentirnos saciados y obtendremos fabulosos nutrientes para poder “aguantar” mucho mejor hasta la próxima comida del día sin picar entre horas.

2. Consumí proteínas

Aumentar el consumo de proteínas saludables, como las contenidas en las carnes magras o en las verduras, nos ayudará también a conseguir un cuerpo más sano, más firme y bonito.

Cumplen un papel esencial en nuestro organismo, ya que son ellas las que favorecen, por ejemplo, el aumento de la masa muscular a la vez que restan presencia a la grasa.

No se trata tampoco de obsesionarnos con consumir los típicos batidos ricos en proteínas que venden en las farmacias, sino de “comer bien, de comer mejor”, ahí donde nuestros platos tengan siempre esa porción de fibra, esa de vitaminas y esa de hidratos de carbono.

No olvidemos tampoco que dejar a un lado los alimentos ricos en proteínas supondría perder masa muscular y favorecer un metabolismo más lento.

3. Incluí líquidos

No se trata de “priorizar” los líquidos, sino de tenerlos siempre presentes de las formas más originales, divertidas y saludables. Por ejemplo:

  • Empezá tus mañanas con un vaso de agua tibia con limón.
  • Incluí en tu desayuno algún jugo natural como pomelo, manzana o tomate.
  • Llevá siempre en tu bolso una botella de agua.
  • Incluí siempre en tus cenas una sopa natural (no de las de sobre, mejor de las que hacemos en casa).
  • Tomá una infusión antes de dormir.

4. Reemplazá los granos refinados por los integrales

No cuesta nada y sin embargo, se consigue mucho: empezá sustituyendo tus cereales, tu pan o tus harinas refinadas por las integrales, por esas opciones donde esté siempre el grano entero con su cáscara.

De este modo conseguiremos un aporte mayor en fibra, más proteína y un nivel más elevado de las siempre necesarias vitaminas del grupo B.

5. Levantá pesas

Se trata solo de empezar con poco peso para, día a día y mes a mes, aumentar nuestra fuerza y nuestra resistencia.

  • Levantar pesas nos ayudará a quemar grasa.
  • Nos pondremos en forma.
  • Reduciremos el estrés y la ansiedad.
  • Nos veremos mejor ante el espejo.
  • No lo dudes, comprate un par de pesas pequeñas y dedicale a este ejercicio unos minutos de tu tiempo a diario.

6. Consumí frutas y vegetales de tonalidades intensas

Fresas, arándanos, zanahorias, calabazas, manzanas, remolachas, pimientos, mangos, papayas, cerezas… cuanto mayor sea la intensidad de color, más antioxidantes nos aportará, así como más vitaminas y minerales.

Todo lo que nos da la tierra mediante el cultivo natural y orgánico cuidará de tu salud, de tu peso y de tu bienestar.

7. Realizá mini entrenamientos

Correr de forma intensa durante dos minutos y luego caminar a paso normal durante otros quince, subir escaleras, hacer estiramientos durante 5 minutos, saltar a la soga por la tarde durante otros 10 minutos. Los “mini” entrenamientos nos permiten mantenernos activos, cuidar de nuestro metabolismo, poner en marcha nuestro corazón y, ante todo, nos ayuda a ganar en salud y evitar esos estragos asociados al sedentarismo.

8. Consumí grasas saludables 

Son esenciales para toda buena dieta que se precie. Entre los alimentos que no pueden faltar en nuestra mesa encontramos:

  • Almendras
  • Nueces
  • Salmón
  • Palta
  • Aceite de oliva

No solo conseguiremos un cuerpo más bonito, sino que, además, cuidaremos de nuestro corazón, nos sentiremos más saciados y obtendremos adecuadas energías.

9. Dormí al menos ocho horas diarias

Procurá cuidar de tus hábitos cotidianos para que el descanso sea siempre profundo y reparador, ahí donde no te falten nunca tus buenas ocho horas de sueño para donde levantarte en forma y preparado para afrontar el día.

Un buen descanso cuida de nuestro peso, de nuestro metabolismo, de nuestra salud cardíaca y también de la cerebral.

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