Junto a sus candidatos, acompañado por su familia y frente a una multitud reunida en Tigre, Sergio Massa pidió a los votantes que lo ayuden a llegar al ballotage y aseguró que su triunfo en una eventual segunda vuelta significará«el fin del kirchnerismo en la Argentina».
Para los alumnos y docentes, prometió una «educación de calidad» y argumentó: «No es lo mismo sacar un dos que un diez o el docente que va a trabajar con el que no. Queremos una educación de calidad para terminar con la idea de que hay educación para ricos y educación para pobres».
«Vamos a bajar un 30% la presión de los impuestos en 4 años. Vamos a darle la chance a cada negocio y pyme que invierte que pueda descontar eso de los impuestos. Vamos a derrotar al peor enemigo, que es la inflación. En 4 años vamos a bajar a menos de 5 puntos con crecimiento e inflación, no con ajuste como proponen otros», afirmó en otro tramo del discurso.
Inseguridad y narcotráfico no podían faltar en el discurso: «Voy a decretar la emergencia nacional en seguridad.Voy a poner a las Fuerzas Armadas a blindar nuestra frontera, a promulgar la ley de derribo, y voy a presidir el consejo federal de seguridad. No voy a ser como hacen hoy, que se sacan la responsabilidad de encima. Me voy a poner al frente de la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad en la Argentina».
Y recordó el Código Penal que su espacio impulsa: «Perpetua para narcos, violadores, femicidas y un capítulo especial contra esa mancha espantosa que golpea la democracia que es la corrupción. Nuestro código establece 5 años de pena mínima, la chance de que les podamos sacar los bienes y el dinero a los narcos. Si soy presidente, el que tenga que ir preso va a ir preso, se llame como se llame y haya ocupado el cargo que haya ocupado. Se acabaron los privilegios en la Argentina».