Con un presupuesto que ronda los USD 4,5 mil millones y una superficie de alrededor de 64 mil metros cuadrados, el Abraj Kudai será el hotel más grande del mundo. Estará ubicado en La Meca, Arabia Saudita, ciudad a la que arriban un promedio de 2 millones de personas durante la temporada del Hajj, el peregrinaje anual que realiza la comunidad musulmana una vez al año. Contará con 10 mil habitaciones y 12 torres, 10 de las cuales ofrecerán un servicio de 4 estrellas, mientras que dos de las torres serán para los huéspedes que prefieran un servicio de 5 estrellas.
Arabia Saudita se propuso batir un récord, y si las fechas estimadas son correctas, lo logrará a fines del 2017 o principios del 2018 con el Abraj Kudai, que se convertirá pronto en el hotel más colosal del planeta Tierra.Hasta ahora, en el podio se ubica el MGM Grand Hotel en Las Vegas, Estados Unidos, con 6.198 habitaciones, número que este hotel busca sobrepasar ampliamente, con 10 mil cuartos a disposición de los huéspedes.
El Abraj Kudai está siendo construido en el distrito Manafia, a tan sólo 1,6 kilómetros de la mezquita más famosa y más grande del planeta, y uno de los lugares más sagrados para la religión del Islam, el Masjid al-Haram. El hotel fue diseñado como una “fortaleza tradicional del desierto”, aunque esta visión se fue transformando para dar lugar a una catedral de la opulencia, que también contará con la cúpula más grande del mundo.
El lujo parece ser el ingrediente principal en este hotel. Sus 10 mil habitaciones estarán repartidas en 12 torres. 10 de éstas alojarán servicios de 4 estrellas, mientras que las otras dos estarán dedicadas exclusivamente a los huéspedes más exclusivos que prefieran las comodidades de un hotel 5 estrellas. Cinco pisos estarán reservados sólo para el uso de la familia real de Arabia Saudita. La torre más alta tendrá 45 pisos. A futuro, también buscan desarrollar un servicio de 6 estrellas.
El costo estimado del proyecto había sido de USD 3,5 mil millones pero pasó de golpe a USD 4,5 mil millones debido a retrasos en la construcción y complicaciones debido a su colosal tamaño. Pero el dinero no fue objeción.
“Con un tamaño sin precedentes, su distinguida ubicación, la exposición y el estilo arquitectónico, el edificio será un hito llamativo con una identidad profundamente multifuncional moderna, en relación tanto a su localización saudí como a la universalidad islámica de los usuarios previstos”, explicaron sus desarrolladores.
