Una medida polémica pero que muchas urbes en algún momento implementaron por diferentes motivos, desde religiosos y sociales hasta de seguridad personal y acoso. Buenos Aires podría sumarse a ciudades como México DF, Tokio, Malasia, Santiago, Jakarta y Jerusalén que tuvieron o tienen medios de transporte con «vagones de género».
La legisladora porteña Graciela Ocaña presentó ayer un proyecto de ley para que las formaciones de la red de subterráneos de la Ciudad cuenten con vagones exclusivos para mujeres de lunes a viernes de 7 a 10 y de 17 a 19, en tanto que estará prohibida la permanencia de personas de sexo masculino en las formaciones exclusivas, que serán debidamente señaladas.
La iniciativa de Ocaña plantea que las mujeres que lo quieran podrán usar los vagones exclusivos, pero estará prohibida la permanencia de personas de sexo masculino en ellas. El proyecto propone que los vagones estén identificados «de forma clara y visible». Las mujeres que viajen con niños de hasta los 13 años podrán acceder a los coches exclusivos en compañía de los menores.
ARGUMENTOS
«Como ciudadanos, permanentemente somos testigos de episodios de acoso o abuso de los cuales resultan ser víctimas mujeres, al momento que viajan en el transporte público en la Ciudad. De la misma forma, como mujeres, sabemos que esta es una problemática que nos afecta a todas por igual, y que en cualquier momento podemos sufrir estas situaciones», afirmó Ocaña al presentar su iniciativa.
También reconoció que «Se trata de una medida que no resuelve por sí sola la situación de fondo», pero «resulta necesaria en lo inmediato, para frenar la cantidad de casos que existen hoy en día», afirmó la legisladora.
Ocaña explicó que «la implementación de esta medida servirá para que la sociedad porteña pueda comprender la gravedad de la problemática, creando una mayor conciencia y rechazo social sobre la situación», dándole con esa tesitura un cariz también simbólico, más allá de práctico.