Peajes: revisarán negociado de U$S1.000 millones de Macri con ex socios

Se trata de la renovación de las concesiones de los accesos Norte y Oeste hasta el 2030, que el exPresidente concedió pese a informes que indicaban lo contrario.

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El Gobierno revisará uno de los mayores negociados de la era Macri: la renovación de las concesiones de los accesos Norte y Oeste hasta el 2030. Por un lado, el ex presidente Mauricio Macri les garantizó a sus ex socios de la multinacional Abertis una ganancia de 746 millones de dólares. Por el otro, renovó las concesiones a pesar de que existían informes oficiales que recomendaban lo contrario y revelaban desfalcos por otros 358 millones de dólares.

En diálogo con El Destape Radio, el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis informó que revisarán los contratos de los accesos Norte y Oeste que están en manos de las empresas AUSOL y GCO, respectivamente. Ambas forman parte de Abertis, una multinacional de origen español que fue absorbida a finales de 2018 por ACS y Atlantia en una operación que superó los 9.000 millones de euros.

Con esta novedad, el ex presidente Macri suma una nueva preocupación, ya que es uno de los imputados en la causa penal donde se investiga esta maniobra junto a al ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich y al ex titular de Vialidad Javier Iguacel.

US$ 746 millones

 Macri les otorgó a sus ex socios tarifas dolarizadas, cláusulas leoninas, les dejó la puerta abierta para nuevos juicios contra el Estado y 746 millones de dólares de ganancia garantizada.

Macri conocía el paño: el holding familiar fue socio de AUSOL hasta incluso entrada su presidencia, momento en el que Macri dispuso un aumento extraordinario de tarifas para luego vender su participación a un precio inflado. Era tan obvio el conflicto de interés que cuando llegó el turno de firmar los decretos para refrentar los nuevos contratos, el 607/2018 que correspondió a AUSOL lo firmó la ex vicepresidenta Gabriela Michetti. El 608/2018, el de GCO, tiene la rúbrica de Macri. Los acuerdos son calcados, sólo cambian los montos y la autopista que se queda cada una.

Después de muchos años de conflictividad y renegociaciones infructuosas entre las PARTES, se alcanza una situación de equilibrio contractual razonable, que además garantiza la continuidad y mejora del servicio, en beneficio de los usuarios”, aseguran los acuerdos hoy vigentes. Mienten. Las tarifas fueron dolarizadas, no mejoró el servicio y no existían razones ni para extender la concesión ni para asegurarles 746 millones de dólares de ganancia.

El Gobierno de Macri dio por válido que AUSOL debía recuperar 499 millones de dólares y GCO otros 247. Total, 746. Las concesiones de ambos vencían a finales de 2018. Ante la imposibilidad de que recuperaran ese dinero antes del vencimiento, la solución que impusieron fue extender la concesión y dolarizar tarifas.

Resulta conveniente extender el plazo de la CONCESIÓN para de ese modo posibilitar distribuir en el tiempo el recupero de la inversión, evitando así la aplicación de mayores aumentos de tarifas a cargo del público usuario”, escribieron, pero omitieron que, como Macri les garantizó dólares, las tarifas tendrían que aumentar al ritmo de la devaluación.

La clave de este caso fue la dolarización de la Tasa Interna de Retorno (TIR), que es la tasa de interés o rentabilidad de una inversión. Macri quiso instalar que mejoró las condiciones para el Estado, ya que el nuevo acuerdo redujo la TIR del 13,06% del contrato original de la década del 90 a un 8%. Pero el contrato original era durante el 1 a 1, hoy la cuestión es muy distina y, en la era Macri, las devaluaciones constantes implicaban un aumento de tarifa para cubrir la diferencia.

La dolarización de tarifas fue descartada en 2006 por Néstor Kirchner cuando se renegoció la concesión de GCO. El decreto 298/2006, que Kirchner firmó el 15 de marzo de 2006, estableció: “La Tasa Interna de Retomo (TIR) del nuevo PLAN ECONOMICO-FINANCIERO de la CONCESION del ACCESO OESTE para todo el período de concesión será calculada en pesos constantes de septiembre de 1993 (…) Consecuentemente, el CONCESIONARIO renuncia a exigir un Plan Económico Financiero de la Concesión del ACCESO OESTE con una Tasa Interna de Retorno calculada en dólares estadounidenses”, sostiene el decreto. En el nuevo acuerdo que impulsó Macri, hoy vigente, ni se lo menciona.

Este decreto iba en línea con la ley 25.561 de Emergencia Pública y de Reforma del Régimen Cambiario, más conocida como Ley de Emergencia Económica, donde se estableció la pesificación del las tarifas. Pero Macri hizo una jugada doble. Primero, no prorrogó la Ley de Emergencia a partir de 2018. Luego, logró que el procurador del Tesoro Bernardo Saravia Frias lo habilitara a apartarse de los parámetros contractuales del Acuerdo de Renegociación iniciado en 2006. Así, quedó con las manos libres para esta renovación leonina que rige hoy.

Las concesiones serán hasta el 31 de diciembre del 2030, excepto si las empresas “recuperan” antes los 746 millones de dólares. En otra cláusula leonina, la 5.5, se establece que si para el 2030 las empresas no “recuperaron” esa plata, “deberá ser pagada por el CONCEDENTE (el Estado) al CONCESIONARIO (AUSOL o GCO) en DOLARES”. Si esto sucede, el acuerdo estipula que el Estado tendría 30 días para pagarles y en caso de mora pagaría un interés del 12% anual. Leonina ya queda corto.

La cláusula 5.12 protege las ganancias de las empresas ante cualquier iniciativa del Congreso o del Poder Ejecutivo. “Los cambios legislativos, regulatorios y/o jurisprudenciales que afecten significativamente el equilibro económico financiero del CONTRATO DE CONCESIÓN serán tenidos en cuenta en el PLAN ECONÓMICO FINANCIERO a los fines de la readecuación de dicho equilibrio”. Una cláusula de inmutabilidad a toda costa que, según especialistas consultados por El Destape, es una típica cláusula redactada por el abogado de la empresa que aceptó el Gobierno de Macri y que, si esto se modifica, deja la puerta abierta para nuevos juicios contra el Estado.

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