Mascotas estresadas: Síntoma inesperado de la cuarentena

El cambio de rutina de los animales de compañía favorece trastornos de diverso tipo

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Si hay algo que cualquier dueño de mascota que trabaja afuera del hogar cree, es que a su animal le gustaría estar más tiempo acompañado. Sin embargo, esto no es tan así, o al menos, no siempre. Entre las muchas cuestiones que esta cuarentena trajo como novedad, es que la presencia del grupo familiar en el hogar las 24 horas del día puede generar estrés, irritabilidad, exceso de apego, ansiedad y una sensación de invasión; todo lo que según los expertos puede derivar en cuadros clínicos como lesiones en la piel, ingesta de objetos extraños, o comportamientos como hostilidad o agresión

De hecho, según un detallado informe regional que la consultora Win y Voices dio a conocer, las principales causas por las que la cuarentena afectó negativamente a las mascotas están vinculadas a la falta de paseo (50% de los casos), el desencadenamiento de estados de ánimo negativos como el estrés, la ansiedad y la irritabilidad (26% de los encuestados), y en un 10%, a la pérdida de espacios propios por la omnipresencia de los dueños.

Otra de las cuestiones recurrentes es el exceso de expectativas respecto a los dueños, que están en casa pero no disponibles para prestarles atención constantemente. “Mi perra Bruna, de 3 años, es muy demandante, y tiene mucho carácter. Había mejorado un montón, pero en cuarentena todo volvió para atrás: está todo el día arriba nuestro, no le damos bolilla por dos segundos y se pone a llorar, y la situación determinante fue que empezó a pelearse con perros en la calle, está súper hostil”, relata Valeria Caimi, de 21 años.

Algo parecido le ocurre a Marcela Fernández, música y docente de 57 años. “A mi perra Tina que es bastante ansiosa, miedosa y nerviosa la cuarentena le afectó positivamente en un punto, porque cuando salimos no hay nadie en la calle y la veo más relajada. Ahora, cuando estamos adentro, lo que advierto es que está muy pendiente de los movimientos de la casa: si alguien se levanta, abre una puerta, y enseguida se levanta a ver qué pasa. No se relaja”, cuenta.

En estos casos, relata Silvia Vai, especialista en Etología Clínica en Pequeños Animales, es mejor tomar cartas en el asunto antes de que la situación empeore: “Estar tanto tiempo en compañía favorece a aquellos animales predispuestos a una mayor dependencia, más rara en el gato. Respecto del perro, puede ponerse inquieto cuando ve a la persona prepararse para salir, ladrar, aullar, hacer pis o caca fuera de lugar, e incluso romper cosas cuando queda solo. El saludo excesivo al propietario cuando regresa, evidencia que hay un problema que es necesario resolver, y es importante consultar al veterinario”, detalla.

Respecto a los síntomas más comunes de los perros en cuarentena, Vai explica: “Muchos propietarios, al permanecer en la casa, modificaron la forma de interactuar con el perro, se relajaron, cambiaron sus horarios de alimentación, la forma de juego, comenzaron a compartir alimento, a dormir con él; y esto favoreció en algunos casos un exceso de apego, y también agresiones”, grafica.

Por otro lado, la angustiante situación de la pandemia y sus consecuencias, que impactan directamente en los dueños, también pueden repercutir en el estado de ánimo de las mascotas, manifestándose en síntomas que no siempre son sencillos de rastrear. Así lo entiende la médica veterinaria Cecilia Moreau: “Los animales tienen la sensibilidad de los niños, absorben todo lo que pasa, y lo expresan como pueden. Una paciente estaba muy preocupada porque su gato tenía problemas graves de piel, y no mejoraba. Hablando mucho con ella, percibí que había algo más, y me terminó contando que con el tema de la cuarentena estaban todo el día encerrados con el novio, en un ambiente de peleas. Luego de la separación, volvió la calma a la casa y el gato se curó. Una situación de estrés puede complicar cualquier patología, ya que afecta la inmunidad del animal”, señala.

Cariño en exceso
Lo cierto es que la pandemia, que vino a reestructurar la vida de todos, también impactó de lleno en la vida cotidiana de las mascotas. “No tengo dudas de que el cambio en el comportamiento de Bruna se debe a que estamos más tiempo. Antes de la cuarentena, había mucho más movimiento, y ahora al estar todos juntos en casa, que además no es tan grande, por ahí estamos mucho en el living que es donde esta la cucha de ella, y le invadimos ese espacio”, agrega Valeria.

Se reporta casi como un fenómeno el hecho de que muchas personas se lanzaran a adoptar mascotas en aislamiento ante la falta de compañía, y muchos dueños las eligieron como destinatarias del amor y las demostraciones de cariño que no les pueden dar a otros seres queridos. Sin embargo, como explica Vai, no siempre los animales quieren recibirlas: “Algunos no disfrutan el exceso de caricias y, aunque deben ser respetados, debieron tolerarlas ya que a las personas les agrada acariciarlos y abrazarlos, lo que llevó a un aumento de mordidas y arañazos como respuesta a este exceso”, asegura.

La presencia extendida de chicos en la casa puede llegar a ser otro factor estresante: “En los gatos más asustadizos, los gritos, movimientos y juegos de los niños los llevó a permanecer varias horas del día escondidos sin comer o beber, e incluso sin atreverse a ir hasta la bandeja sanitaria, salvo durante la calma de la noche. Esto favoreció enfermedades urinarias y falta de higiene, y lesiones por exceso de acicalado cuando tratan de calmarse”, relata Vai.

Y es que la pandemia puede impactar en las mascotas de maneras tan diversas como inesperadas. Por ejemplo, en el afán de las personas por desinfectar superficies para prevenir contagios, la salud de los animales puede verse afectada: “Existen muchas cuestiones dermatológicas como atopía, reacciones alérgicas de la piel o dermatitis por contacto; por el abuso de lavandina, alcohol o distintos productos de limpieza que ellos respiran. En cuarentena, atendí muchísimas consultas con pacientes brotados por esas causas”, considera el médico veterinario Mariano Acquarone.

Incluso en los casos de mascotas a las que la cuarentena haya impactado positivamente, los especialistas advierten sobre lo que podría ocurrir cuando el aislamiento termine: “Creo que hay asuntos que se van a manifestar en los perros, cuando la gente vuelva a trabajar afuera y se queden solos todo el día, como la ansiedad por separación”, advierte Acquarone.

En este sentido, Marcela afirma: “Creo que lo más negativo de todo esto lo voy a ver cuando vuelva todo a la normalidad, cuando me vaya a dar clases a mi estudio. Por eso, la dejo de a ratos sola en el living, para que se pueda ir adaptando al cambio de antemano”, relata.

Eso es precisamente lo que recomienda Vai: “Hay que acostumbrarlos a quedarse solos poco a poco, aumentando el tiempo y el número de salidas, brindándole al mismo tiempo juguetes o actividades para los ratos que permanecerán sin compañía. También es importante organizar sus horarios de comida y paseos acordes a los que tendrán cuando todo vuelva a lo habitual”, propone. Toda una logística, a tener en cuenta de antemano, por el bien de todos.

Fuente: Lanacion

 

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