Evidentemente el comportamiento de los dirigentes porteños de Juntos por el Cambio se caracteriza por ser centralista dándole la espalda a las necesidades de una nación que debería estar integrada en su totalidad.
Manifestando un total desprecio por el valor de la soberanía en todos sus aspectos y exponiendo su apego y afecto por lo foráneo dejan antecedentes muy peligrosos para los argentinos.
En su momento Lucas LLach, ex vicepresidente del banco central y ex vicepresidente del banco nación durante la gestión Macri, se manifestó públicamente en duros términos contra Malvinas y Tierra del Fuego.
“Yo entregaría no solo “Falklands” refiriéndose con el termino utilizado por los británicos para hacer referencia a las islas Malvinas, y continúo diciendo, sino todo Tierra del Fuego a England, así nos sacamos ese apéndice que le encarase la vida al pueblo.”
Macri premio las manifestaciones de Lucas Llach designándolo como vicepresidente del banco central entre el 2015 y el 2018, para luego designarlo como vicepresidente del banco nación en 2019.
En 2015 el entregador de la soberanía acompaño al senador nacional Ernesto Sanz como precandidato a vicepresidente por la Unión Cívica Radical en las primarias de la alianza Cambiemos en las Elecciones presidenciales de Argentina de 2015.
La principal propuesta de Llach durante la campaña fue la dividir a la provincia de Buenos Aires en tres, que recibirían el nombre de Cien Chivilcoy, Atlántica y Tierra del Indio.3
La formula Sanz-Llach obtiene el segundo lugar en la interna de Cambiemos con el 11,47%, quedando por detrás de Mauricio Macri – Gabriela Michetti (PRO) que obtuvo el 80,75% de los votos. De esta manera no accedieron a participar de la elección general y finalmente apoyaron a Mauricio Macri.
