El equipo de Mercedes y los académicos del University College London tardaron solo cuatro días en producir el primer dispositivo de ‘presión positiva continua en las vías respiratorias’ (CPAP), 100 de los cuales ahora están en ensayos clínicos en un hospital en el norte de Londres.
El equipo, que empuja el aire y el oxígeno dentro de una máscara para inflar los pulmones de un paciente, es un tratamiento alternativo para personas demasiado frágiles para someterse a procedimientos de ventilación invasivos.
Ya ha sido aprobado como seguro para uso médico por el organismo de control de seguridad de la MHRA y debe completar su ensayo clínico para demostrar que ayuda a los pacientes del University College London Hospital a fines de esta semana.
La técnica ha sido ampliamente utilizada en Italia, donde los ventiladores son escasos.
El “racionamiento” del ventilador también ha comenzado en un hospital de Londres, y los jefes deciden que solo se les debe permitir a los pacientes con “posibilidades razonables de supervivencia”.
