El juez neoyorkino Thomas Griesa escuchará el próximo martes los argumentos que Argentina y los holdouts expondrán para decidir si se levanta o no el bloqueo a los pagos de deuda pública reestructurada que pesa sobre el país. Griesa anticipó que adoptaría una decisión a favor de la Argentina si el Gobierno deroga las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y cumple con los acuerdos que pudiese celebrar con los holdouts hasta mañana.
En este contexto, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, transmitió su confianza en que el oficialismo logrará avanzar en acuerdos con sectores de la oposición, mientras que el senador peronista Miguel Angel Pichetto envió una fuerte señal al resaltar que “la Argentina tiene que entrar en el mercado financiero y de capitales”.
La pulseada entre el Gobierno y los denominados fondos buitre tendrá mañana un capítulo decisivo para el futuro de la negociación, luego de que Griesa anticipara el 19 de febrero pasado que levantaría los bloqueos sobre los pagos de Argentina si el país deroga las controvertidas leyes y cumple con los acuerdos que pudiera cerrar hasta mañana 29 de febrero.
Por eso, el juez convocó a una audiencia para el primero de marzo con el fin de convertir en una orden judicial la iniciativa adelantada. Si Griesa pone fin al congelamiento de pagos de deuda de la Argentina, el país quedará habilitado para regresar a los mercados financieros en busca del dinero que necesita para financiar el abultado déficit fiscal que pesa sobre las cuentas públicas.
A la fecha Argentina alcanzó acuerdos con los fondos EM Limited y Montreux Partners por 850 millones y 300 millones de dólares, respectivamente. También lo hicieron Capital Markets Financial Services, que cobrará 110 millones de dólares, cinco fondos menores con acreencias por 450 millones de dólares y bonistas italianos que recibirán cerca de mil millones.
En tanto, Emilio Monzó, que además de presidir la Cámara baja es uno de los principales operadores políticos del gobierno de Mauricio Macri, expresó su confianza en un acuerdo político con sectores de la oposición para derogar las leyes que exige la justicia de Nueva York.
“Nosotros confiamos en los acuerdos con otros bloques, entre ellos el Frente Renovador y el bloque Justicialista. También con el bloque de Darío Giustozzi (Juntos por Argentina). Observo en ellos responsabilidad por el futuro del país y la gobernabilidad”, precisó el legislador.
Por eso, en una entrevista que publicó hoy La Nación, Monzó afirmó que “en el caso de los holdouts no va a haber problemas” en alcanzar los acuerdos y admitió que el debate sobre la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano será “lo más relevante” en el Congreso.
Asimismo, vaticinó que las negociaciones con los holdouts “se cerrarán esta semana” y explicó que “el negocio de los fondos buitre es prolongar el conflicto; hoy son más pesados los intereses que el capital”. Por su parte, el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, también dejó trascender cierta confianza en un acuerdo para derogar las leyes aprobadas durante el kirchnerismo al sostener que “la Argentina tiene que entrar en el mercado financiero y de capitales”.
El legislador aclaró que quiere “conocer la oferta” que el Gobierno le hará a los holdouts, pero reconoció que “es un debate que hay que dar en el Congreso”. “La salida del default es un logro al que el gobierno anterior ha contribuido de una manera importantísima. Quedar presos de una consigna o de esquemas emotivos siempre nos ha llevado a los peores errores. Hay que construir un esquema decisorio racional, transparente, de cara a la sociedad”, señaló Pichetto.
DyN