Evo Morales: “La OEA está al servicio del imperio norteamericano”

"Desde que renuncié, no hubo una sola bala ni de la Policía ni de las Fuerzas Armadas", agregó desde el exilio y ratificó que su salida se trató de "un golpe de Estado".

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Evo Morales, desde su exilio en México tras ser impulsado a renunciar a la presidencia de Bolivia, ratificó que para él se trató de “un golpe de Estado” y criticó duramente a la Organización de Estados Americanos (OEA): “La OEA está al servicio del imperio norteamericano”.

“Debería llamarse ‘Organización de Estados del Norte’, y no de América. Le dije al representante que quería comunicarme con Luis Almagro, porque iba a generar una matanza en Bolivia. Cualquier muerto va a ser responsabilidad (de la OEA) porque desde que renuncié, no hubo una sola bala ni de la Policía ni de las Fuerzas Armadas. Renunciamos porque el sábado quemaron la casa de mis hermanos y de gobernadores”, afirmó Morales desde Ciudad de México.

En tanto, pidió ir a un “diálogo nacional” para pacificar la situación en distintas ciudades bolivianas. “Las balas no paran las marchas. Solo si nos sentamos a dialogar. Renuncio por mi pueblo”, dijo.

“Aceptamos inclusive desconocer el resultado e ir a nuevas elecciones. Les digo a los oficiales, no se manchen con la sangre del pueblo. Como en tiempos de dictadura vemos tanques en la calle. En mi experiencia sindical, orgánica, ahora a mi experiencia electoral, política, al pueblo no se le para con bala. El pueblo tiene mucha consciencia“, agregó el ex presidente y remarcó: “Mi pecado es ser indígena. Nunca he pedido a las instituciones que hagan algo ilegal”.

Al respecto, el dirigente remarcó que “no entiende” la deslealtad de los comandantes de las FF.AA, afirmando nuevamente que el motivo del pedido de renuncia fue su condición de indígena, antes de nombrar los logros de su gestión en materia económica.

En relación a la autoproclamación de Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia, Morales sostuvo que “no se respetó la constitución” y se “consolidó el golpe”.

Este miércoles el ex mandatario sudamericano arribó alrededor de las 9.30 al recinto en donde dio un mensaje, luego de su llegada a México como asilado. Bajó de una camioneta (de un convoy de tres, dos negras y una gris), y entró caminando al Museo de la Ciudad de México, ubicado en el Centro Histórico.

Morales ingresó custodiado por un motociclistas y elementos de seguridad, en donde ya lo esperaban decenas de medios nacionales como internacionales.

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