Su nombre es Cota y lleva la carga inalámbrica a un nuevo límite, prometiendo «no tener que cargar nunca más el celular, el control remoto o un reloj a pilas»
En la actualidad, la carga inalámbrica de baterías funciona así: el usuario debe dejar su equipo sobre la base de recarga y esperar para poder usarlo.
Quizás tengan un buen diseño e incluso haya muebles que las incorporen, pero las bases de recarga inalámbrica están a un paso de quedar en el pasado.
¿Y si funcionaran como el Wi-Fi, emitiendo ondas en cualquier dirección y abasteciendo de energía al dispositivo que la solicite? Eso es lo que plantea Ossia, que desarrolló un nuevo estándar para sus productos Cota, donde el más llamativo es el cilindro (emisor) capaz de recargar dispositivos hasta una distancia de 10 metros, sin importar si el usuario mantiene funcionando su celular.
Ossia desarrolló un chip (receptor) que emplea frecuencias de radio para comunicarse con el cilindro y así cargar el equipo en donde está inserto. Cota usa la frecuencia de 2,8GHz para suministrar energía a 100Hz, lo cual evitaría alguna interrupción con otras tecnologías.
La base principal es capaz de recargar hasta ocho dispositivos al mismo tiempo.
Además del cilindro, la familia de dispositivos Cota está compuesta por una funda para iPhone y pilas AA, las que prometen «no terminarse jamás». Allí es donde por ahora Ossia logró insertar su chip.
La empresa está en tratativas con diversos fabricantes de celulares para incluir su chip y hacerlos compatibles con Cota, algo que podría suceder a lo largo de este año.
«Imagine no tener que cargar nunca más su celular, el control remoto, un reloj. No más enchufes a la pared. No más pilas», prometieron desde Ossia y agregaron que la fabricación masiva de sus chips comenzará al finalizar el primer trimestre. De ese momento en adelante, la empresa buscará convertirse en el sistema de recarga para la era de Internet de las cosas.
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