ELECCIONES EE.UU: CHINA MIRA CON ATENCIÓN Y ADVIERTE

No es seguro pero todo indicaría que Joe Biden tiene más chances de llegar a la Casa Blanca que Donald Trump de reelegir. De hecho, según la agencia Reuters, "bonos y acciones suben mientras Biden se acerca a la Casa Blanca". Entre líneas, el presidente chino Xi Jinping dio por hecho que el republicano perdió pero igualmente dejó un mensaje importante para el demócrata: "Esta elección es un buen ejemplo de que simplemente jugar la carta anti-China no encubrirá el fracaso y la irresponsabilidad de un líder estadounidense, y confrontar a China no necesariamente conducirá a la victoria electoral".

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A screen shows Chinese President Xi Jinping delivering a speech via video for the opening ceremony of the 3rd China International Import Expo (CIIE) at a media centre in Shanghai on November 4, 2020. (Photo by STR / AFP) / China OUT

Mientras se sigue minuto a minuto las elecciones en Estados Unidos, China ya se posicionó gane quien gane.

El viceministro de Relaciones Exteriores de China, Le Yucheng, pidió este jueves (5/11) impulsar las relaciones entre China y Estados Unidos por el camino correcto.

El funcionario nacional hizo las declaraciones en una conferencia de prensa cuando se le pidió que comentara sobre las elecciones presidenciales de Estados Unidos y las relaciones entre China y Estados Unidos.

“El recuento de votos de las elecciones presidenciales de Estados Unidos aún está en curso y el resultado aún no se conoce“, dijo Le, y agregó que “China espera que la carrera presidencial pueda desarrollarse de manera constante y sin problemas”.

“La actitud de China hacia las relaciones bilaterales es clara y coherente”, dijo Le. “Aunque existen diferencias entre los dos países, también tienen amplios intereses comunes y espacio para la cooperación”, insistió Le según declaraciones del recogidas por la agencia de noticias Xinhua.

Mantener y promover el desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales sirve a los intereses fundamentales de los dos pueblos y la aspiración común de la comunidad internacional, dijo.

“Esperamos que el próximo gobierno de Estados Unidos se encuentre con China a mitad de camino; defienda los principios de no conflicto, no confrontación, respeto mutuo y cooperación de beneficio mutuo; se centre en la colaboración; gestione las diferencias; e impulse las relaciones bilaterales por el camino correcto”, desafió.

Respecto a Trump ya se sabe lo que piensa de China y sus políticas, pero en el gigante asiático sorprendieron las declaraciones de Joe Biden, quien en su esfuerzo por quitarse el mote de “zurdo”“chavista” y “con marcada tendencia a un estatismo similar al de Cuba”, disparó contra la segunda economía del mundo en los debates.

Según el Global Times, del Partido Comunista Chino, cuyo presidente es Xi Jinping, “los observadores comparten la opinión de que confrontar a China se ha convertido en uno de los pocos puntos de consenso que quedan entre los demócratas y los republicanos, y cualquiera que sea el que domine el Congreso, una tendencia a la baja entre Beijing y Washington es casi inevitable”.

Debido al impacto del legado político de Trump y al lento cambio de la impresión del público estadounidense sobre China, Biden probablemente tenga poco espacio para ajustar su política hacia China, dijo Ni Feng, director del Instituto de Estudios Estadounidenses de la Academia China de Ciencias Sociales, a dicho medio este jueves 5/11.

En este marco, Zhang Shengjun, vicedecano de la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Normal de Beijing, lanzó una dura advertencia que se lee como un mensaje a Biden de parte de Xi: “Esta elección es un buen ejemplo de que simplemente jugar la carta anti-China no encubrirá el fracaso y la irresponsabilidad de un líder estadounidense, y confrontar a China no necesariamente conducirá a la victoria electoral”.

Es que sigue retumbando las declaraciones de Biden en uno de los debates cuando describió al líder chino Xi Jinping como uno de los “matones” a los que Trump se había aferrado, junto con los Vladimir Putin y Corea del Norte Kim Jong-un. “China, Rusia y Corea del Norte van a pagar por interferir en la democracia de los Estados Unidos. Putin está pagando para que maten a soldados americanos y Trump no hace nada”, disparó.

Según Zhang, los comentarios del viceministro son también una referencia a la nueva administración, que podría considerar seriamente tomar un camino diferente al de la administración anterior y no continuar la ruta de las políticas agresivas, extremas y unilaterales.

“China no ha tomado la iniciativa de atacar a EE. UU. ni siquiera en los momentos más oscuros de los últimos cuatro años, y desde hace mucho tiempo ha querido un EE. UU. estable y fuerte para cooperar con China para obtener resultados beneficiosos para todos”, dijo Zhang, y agregó que la calma y la confianza de China es propicio para la estabilidad y la recuperación mundiales en medio de la pandemia de COVID-19.

Ellos miran con atención además que el Partido Republicano lidera en las elecciones del Senado y los demócratas lideraban en la Cámara baja.

Teniendo en cuenta que los lazos bilaterales están alcanzando mínimos históricos, será fácil para Biden dar un giro de 180 grados y cambiarlos por un camino ligeramente positivo, al menos en ciertos campos. Un Partido Demócrata más racional en el poder y el control de la Cámara restablecería cierto margen de cooperación con China en esferas que incluyen el cambio climático, la salud pública y el control de armas, dijo Yuan Zheng, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales.

Por lo tanto, si bien Biden garantizaría una relación bilateral con menos tensiones, los chinos no se relajan y ya imponen su mirada sin importar quién resulte electo.

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