El empresario Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, sorprendió esta mañana al presentarse espontáneamente en los tribunales de Comodoro Py, donde declaró ante el juez federal Claudio Bonadio y admitió que aportó fondos al kirchnerismo en 2013 y 2015.
La aparición del ex dueño de Iecsa sorprendió porque no figuraba entre los imputados en la causa de los cuadernos del ex chofer de Roberto Baratta y tampoco era uno de los citados a declaración indagatoria. Sin embargo, la estrategia elaborada por Calcaterra y sus abogados fue anticiparse y aportar información al juez.
Según supo LPO, el primo del Presidente admitió ante Bonadio que es verdad lo que figura en los cuadernos sobre pagos de Iecsa a Baratta y los ex funcionarios kirchneristas del Ministerio de Planificación de Julio De Vido. No obstante, Calcaterra aclaró que los montos son menores a los que figuran en los escritos del chofer.
El empresario argumentó que esos pagos fueron aportes para las campañas electorales del kirchnerismo en 2013 y 2015, y aseguró que lo hizo bajo una situación de extorsión porque los funcionarios kirchneristas les frenaban los pagos de las obras y ponían en riesgo económico a la firma.
De esa forma, Calcaterra apuesta a la línea del primer empresario arrepentido en la causa, el ex Isolux Juan Carlos de Goycoechea, que también minimizó los montos que figuran en la causa como supuestos pagos de coimas al kirchnerismo y dijo que se trataban de “aportes de campaña”.
Un empresario que hizo negocios con la familia Macri y De Vido, se declara arrepentido
Las estrategias de Calcaterra y De Goycochea parece ser apostar a convertir un caso de corrupción y coimas como este en uno de aportes de campaña no declarados (el ex dueño de Iecsa figuraba entre los aportantes en blanco de la campaña kirchnerista), lo que aliviaría mucho su situación judicial.
La especulación en Comodoro Py es que la presentación de Calcaterra estaría vinculada con la decisión de su mano derecha, el detenido Javier Sánchez Caballero, de ofrecerse como “imputado colaborador”, es decir arrepentido, lo que implicaría que asuma su responsabilidad en el pago de coimas y que aporte información.
Quienes lo vieron a Calcaterra esta mañana en los tribunales de Retiro dijeron que se lo notaba aliviado, como si se hubiese sacado un peso de encima por una situación que lo tiene bajo presión desde hace tiempo e incluso habría sido uno de los motivos de la venta de Iecsa el año pasado a Marcelo Mindlin. Ahora, su pretensión sería que liberen a Sánchez Caballero.
Sánchez Caballero era un nombre clave de la constructora Iecsa, la firma que fundó Franco Macri y que en 2005 le vendió a su sobrino. El ex gerente general de la compañía era mano derecha del primo del Presidente y aparece en varias causas de corrupción, especialmente las vinculadas a las coimas de Odebrecht. Sánchez Caballero era el nexo con los brasileños.
Además de Sánchez Caballero, se especula con que un tercer empresario se sume como arrepentido. Se trataría de Francisco Valenti, directivo de Impsa, firma del grupo Pescarmona. La posibilidad de que haya nuevos arrepentidos había sido adelantada por el fiscal Carlos Stornelli. “Yo creo que es muy posible que haya algún arrepentido más”, declaró, y agregó que “generalmente cuando se destapan este tipo de causas, aparece gente arrimando datos que pueden ser útiles”.
