El gobernador electo de Tierra del Fuego , Gustavo Melella, se convirtió hoy en el primer mandatario provincial en contar públicamente que es homosexual, aunque no fue un tema del que haya hecho bandera durante su gestión ni que promueva en público. Además, atribuyó a su orientación sexual las denuncias por abuso que presentaron tres obreros de la construcción ante la Justicia de esa provincia.
“Sí soy gay, y estoy en pareja desde hace 16 años”, afirmó en una entrevista radial en la AM 990. Consultado por LA NACION, afirmó que no imaginaba que sus declaraciones causasen revuelo, que ser homosexual era parte de su vida privada, aunque aclaró que no era un militante de la causa ni que pensara desarrollar políticas específicas en su gestión.
“Acá la gente sabe de mi vida, sabe cuál es mi realidad, me conoce. Yo no suelo hablar de este tema, pero me preguntaron y respondí”, dijo con naturalidad en diálogo telefónico con LA NACION. Sus declaraciones no sorprendieron en Río Grande, la ciudad en la que cumple el segundo mandato como intendente y donde logró los votos fundamentales que le garantizaron los 13 puntos de diferencia por los que le ganó a la gobernadora Rosana Bertone el domingo pasado.
“No soy chorro, no soy corrupto, entonces sabíamos que por mi condición sexual las denuncias iban a venir por ese lado, y empezaron justo cuando yo anuncié que iba a ser candidato a gobernador”, afirmó. El año pasado, Melella fue denunciado por tres obreros de la construcción que dijeron que el intendente les pedía “favores sexuales” a cambio de empleo. La causa quedó estancada en la Justicia fueguina; hace pocas semanas, el abogado de los albañiles amplió la denuncia por irregularidades en la obra pública.
Cuando la denuncia fue publicada por el portal Infobae, Melella no estaba en Tierra del Fuego. Ahora recuerda que la publicación lo dejó muy avergonzado y le costó encarar los primeros días frente a la intendencia y los actos públicos. “En esos días recibí unos 3000 mensajes de WhatsApp de apoyo de la gente, muchos a quienes no conocía, y eso me alentó”, detalló el intendente.
La campaña para la gobernación estaba lanzada, pero hubo dudas en el equipo de asesores. “¿Usted dejaría de votar a un candidato si es gay?”, fue una de las preguntas que incluyó la consultora NeoDelfos en un sondeo previo para el equipo de campaña encargado por su equipo. El resultado fue 95% negativo. El resultado lo alentó a continuar.
“Las causas me preocuparon en su momento, yo creo que buscaban escándalo y fueron por ese lado, para desprestigiarme”, afirma el gobernador electo, quien explica que durante la campaña de 2011 ya había recibido denuncias del mismo tenor en los días previos a la elección. Hoy afirma que se presentó en la Justicia, que se volverá a presentar cuando lo convoquen y que no es un tema que lo preocupe, seis meses antes de asumir la gobernación.
La causa es investigada en Tierra del Fuego por el juez Raúl Sahade, pero para el gobernador electo el caso fue motorizado por “un medio nacional” y afirmó que usaron como testigo a un exmaestranza del municipio quien “después se desdijo ante la Justicia y terminó recibiendo una casa social para su hija por parte del gobierno de la provincia”, señaló.
Melella, de 48 años, nació en San Justo, en el conurbano bonaerense, y vive en Tierra del Fuego desde 1996, cuando llegó a Río Grande para ser parte de la Escuela Agrotécnica Salesiana, de la cual fue rector. Años después ingresó a trabajar en el municipio. Ahora, trabaja en la transición con el armado de “un gabinete espejo” y sigue el día a día del municipio.
