El mundo transita el quinto mes desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Y en ese contexto, los científicos ya lograron establecer un patrón básico de síntomas en seres humanos. Pero todavía hay un campo por recorrer si el Covid-19 afecta a las mascotas y de qué forma.
Un nuevo estudio parecería confirmar que el coronavirus podría transmitirse de gato a gato, pero no entre los perros. Y también marcaría que las mascotas no podrían infectar a una persona, el virus no sería transmisible de animales domésticos a seres humanos.
Según el análisis, en el que participó la prestigiosa viróloga de animales Chen Hualan, del Harbin Veterinary Research Institute (China), los gatos pueden estar infectados con el coronavirus e incluso transmitírselo los unos a los otros; sin embargo, no ocurre lo mismo en el caso de los perros. Así lo señala en su investigación, que se hizo pública en la web Biorxiv.org, un sitio de preimpresión (es decir, el documento fue revisado por otros expertos). En el texto, los investigadores chinos explican que es poco probable que afecte a otros animales como pollos, cerdos o patos.
Los perros no podrían contagiarse entre sí de coronavirus. Foto: F. de la Orden.
Los resultados se basan en experimentos de laboratorio en los que deliberadamente se inoculó con Covid-19 a un pequeño número de animales. “No hay evidencia directa de que los gatos infectados secreten suficiente coronavirus para transmitirlo a las personas”, explica a Nature la viróloga Linda Saif, de la Universidad Estatal de Wooster (Ohio). Es decir, el estudio no puede probar si las mascotas pueden infectar a sus dueños.
La preocupación sobre cómo afecta esta pandemia de coronavirus a las mascotas y de si pueden ser vector de transmisión de la enfermedad es la gran pregunta. De hecho, hay algunos estudios donde se detectaron animales infectados con virus similares al Covid-19.
Los gatos podrían contagiarse entre ellos de coronavirus. Foto: Reuters.
Sin embargo, en todos los casos se sospechó que la transmisión había sido de humano a animal. “Los gatos y los perros están en contacto cercano con los humanos y, por lo tanto, es importante comprender su susceptibilidad al SARS-CoV-2 para el control de COVID-19”, escriben los autores de este estudio, que sería el primero en su especie.
El equipo, dirigido por el virólogo Bu Zhigao, introdujo muestras del virus SARS-CoV-2 por la nariz de cinco gatos domésticos. Cuando dos de los animales fueron sacrificados seis días después, los investigadores encontraron ARN viral, así como partículas del coronavirus en sus vías respiratorias superiores.
Los otros tres gatos que participaron en el experimento fueron puestos en jaulas junto a felinos no infectados. Posteriormente, el equipo detectó ARN viral en uno de estos gatos expuestos, lo que sugiere que pudo contraer el virus de las gotas expulsadas por los animales enfermos.
Los perros, sin embargo, fueron menos susceptibles a contraer la enfermedad. Los investigadores inocularon a cinco perros jóvenes con SARS-CoV-2 y descubrieron que dos excretaban ARN viral en sus heces, pero ninguno contenía virus infecciosos. De igual manera ocurrió tras infectar deliberadamente a cerdos, pollos y patos, aunque en este caso no hallaron ARN viral.