El BCRA, define la letra chica para los préstamos a menos de 40%

El Directorio del BCRA va a decidir una nueva baja en la tasa de Leliq. También habilitará a los bancos a computar el saldo de ciertos créditos como encaje

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El Banco Central esta tarde va a aplicar el tercer recorte en la tasa de Leliq, que actualmente se ubica en el 55% anual, para llevarla más cerca del 50% anual. La decisión, que ya está consensuada, va a ser debatida por el Directorio en su reunión semanal, en la cual también van a aprobar los cambios en encajes para que los bancos financien capital de trabajo a menos del 40% anual y algunas regulaciones a la operatoria de las fintech.

Desde que Miguel Ángel Pesce desembarcó en el BCRA, el organismo monetario aplicó dos bajas consecutivas en la tasa de referencia: una de cinco puntos porcentuales y otra de tres puntos, para llevar el rendimiento de la Leliq del 63% anual al 55% anual. Si bien el grado del recorte de hoy todavía no está decidido, la idea es que quede más cerca del 50% anual.

Según pudo saber iProfesional, uno de los argumentos que usará el Central para justificar su recorte es la baja en la expectativa de inflación de economistas, bancos y consultoras que participan del REM (Relevamiento de Expectativa de Mercado).

La encuesta, difundida el 3 de enero, muestra que los analistas preveían cerrar diciembre con un índice minorista del 4,1% mensual, 0,3 puntos porcentuales menos que el que esperaban el mes anterior, y mostrando un sendero de baja respecto al número registrado en noviembre, que según el Indec fue de 4,3%.

“Los participantes prevén una evolución descendente de la inflación, hasta alcanzar 2,8% mensual en junio de 2020”, destacó el BCRA en comunicado del último REM, para luego aclarar que las correcciones de las estimaciones para los primeros seis meses del año 2020 fueron en todos los casos hacia la baja respecto de la encuesta previa.

Además, para el año 2020, los bancos y consultoras que participan del REM estiman que la inflación nivel general se ubicará en 42,2%, 0,8 punto menor al que esperaban el mes previo. En tanto, para la inflación núcleo, el mercado proyecta un aumento de 42,7% en todo el año, 1,4 puntos por debajo de lo que preveían en noviembre.

En línea con el REM, los indicadores de alta frecuencia que mide el BCRA confirman que se está registrando una desaceleración del índice de precios, lo que les da al Directorio un argumento más para aplicar un nuevo recorte.

“Definitivamente continuaremos con una tasa descendente”, dijo Pesce en una entrevista con la agencia Bloomberg, y agregó que “la tasa alta no estaba dando efecto en bajar la inflación y estaba generando un proceso recesivo agudo”.

En otra entrevista, Pesce aseguró que la baja del índice de precios en los próximos meses dependerá de la “desindexación de la economía” y adelantó que ello también estará condicionado a un descenso más acelerado de los tipos de interés para la reactivación económica.

“Creemos que hay un problema de inercia inflacionaria y esperamos que los acuerdos que se hagan en el marco del Consejo Económico y Social desindexen la economía y tengamos tasas más normales de inflación”, sostuvo el jefe de la autoridad monetaria.

Según la visión de Pesce, para desacelerar el índice de precios es “clave” la batería de medidas que está poniendo en práctica el Poder Ejecutivo para desindexar salarios, jubilaciones y tarifas de los servicios públicos.

En ese sentido, destacó el rol que tendrán en esta tarea el programa Precios Cuidados (como ancla para los precios de referencia), el Acuerdo Económico y Social (con las cámaras empresarias y la CGT) y el entendimiento con el FMI y los acreedores privados para lograr la “sustentabilidad de la deuda”.

“El Gobierno está tratando de darle sustentabilidad a la deuda. Si se es exitoso en estas cuestiones, seguramente habrá una tasa de inflación más baja, pero no quiero hacer pronósticos hasta no comenzar a ver los resultados”, afirmó el jefe de la autoridad monetaria.

Nueva medida

En línea con la baja de tasas de hoy, el BCRA tomó otra medida para desincentivar la colocación de pesos en Leliqs por parte de los bancos, con la idea de que destinen esos fondos las Letras del Tesoro que licita Martín Guzmán hasta tanto se reactive la demanda de préstamos.

La nueva disposición, aprobada a través de la Comunicación C 85996, sostiene que las entidades financieras “no podrán ofertar en las Subastas de Leliq un monto mayor a la suma del saldo de cuenta corriente en el BCRA (que excede la exigencia mínima diaria), el saldo de pases neto con el BCRA y el vencimiento de Leliq del día”.

De ese modo, limitó la cantidad de pesos que los bancos pueden destinar a la letras del Central, buscando además que la licitación se distribuya entre varias entidades y no se concentre en un par de jugadores.

 

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