DOS RIOGRANDENSES RELATAN COMO SOBRELLEVAN LA PANDEMIA EN ITALIA; EL PAÍS DE EUROPA MÁS AFECTADO

Son pareja y hace siete meses que se radicaron en el sur italiano. Como el resto de la población están en cuarentena. Relataron cómo están y cómo sobrellevan la pandemia más grave de la historia en el país europeo más castigado

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Cristina Araujo y Mathías Medina son una pareja de riograndenses que durante el año pasado de radicó en Italia buscando horizontes nuevos.

Están instalados desde hace siete meses en Nápoles, donde trabajan en un club deportivo. Allí Mathías –que además es chef-, trabaja como entrenador de tenis y paddle, mientras que Cristina ha sido incorporada también al staff de la institución, aunque aún no trabajando en su especialidad: es técnica vestuarista; maquilladora de teatro y gestora cultural.

Cristina es nacida en Río Grande y Mathías vivió en esta ciudad fueguina desde los 3 años, de manera que podría decirse que ambos llevan en su corazón los colores de la Isla.

Mientras sobrellevan la cuarentena napolitana en el país que más fallecimientos registra en Europa por Covid-19, charlaron con La Vidriera Fueguina a la distancia, para contarnos cómo viven las consecuencias de esta pandemia lejos de sus familias y afectos.

“Llevamos tres semanas de cuarentena y estaremos así mínimo hasta el 15 de abril según han informado”, contó Mathías para afirmar enseguida que “por supuesto el club está cerrado desde principios de marzo y también todo lo demás está cerrado, con excepción de las farmacias y los supermercados”.

Agregó que “creo que la elevada cantidad de personas afectadas se debe a que no se tomaron a tiempo las medidas necesarias. Cuando implementaron la cuarentena ya era tarde porque el virus se había propagado demasiado”.

Dijo además, en contraposición a  eso, que “nos sorprendieron las medidas tomadas en Argentina tan pronto, e incluso en la Isla (TDF,) donde iniciaron la cuarentena apenas unos días después que nosotros”, y comentó que “el gran problema que tenemos aquí es que ya no hay lugar para nadie en las clínicas y hospitales, pues están todos colapsados”.

“En la calle, quienes salen, todos, usan barbijos, guantes de latex y las gafas, además de respetar la distancia de 1 a 3 metros entre las personas”, completó.

A su turno, Cristina recordó que “llevamos casi 5 años juntos” y que desde que llegaron viven en Posillipo, “un tradicional barrio napolitano que está cerca del sector céntrico, ubicado en las colinas, donde hay una vista increíble del Golfo de Nápoles y la ciudad. Ahí está el Parco Virgiliano, un parque panorámico que es punto obligado de encuentro para los napolitanos, junto a la pequeña Isla de Nisida, sitio histórico donde se hacen muchísimos eventos”.

Matias es entrenador de tenis y Paddle, ademas de chef.

Antes del encierro, como todos, Cristina y Mathías hacían una vida normal y como recién llegados, alternaban trabajo con salidas para conocer la ciudad, incluyendo alguna escapada a la capital. Así, entre otras tantas fotos que nos mandaron para ilustrar la nota, pueden verse en el Parco Virgiliano de Posillipo, como dijimos; en la Piazza dei Martiri, (Plaza de los Mártires), una plaza situada en el barrio Chiaia del centro histórico de Nápoles y el Castel dell’ ovo, un castillo antiguo de gran atractivo turístico.

“Lo que más nos gusta de Nápoles es que está ubicado sobre la costa (del mar Tirreno, parte del Mediterráneo) y también la isla de Capri, que está enfrente y que es muy visitada por turistas. También hemos visitado la ciudad de Ercolano, que alguna vez fue cubierta porn las cenizas del volcán Vesubio, cerca de la ciudad de Pompeya. Otra cosa que en Nápoles es muy lindo son los atardeceres, cundo el sol se refleja en los edificios y casas tiñiendo las paredes de un color rosa y naranja, es hermoso”, contó Cristina.

Y agregó algo que se presume: “para el napolitano Diego Maradona es Dios. Es al primero que nombran cuando decimos que somos argentinos. Aman a nuestro ‘Diez’, y creo que por eso enseguida tienen afinidad con nosotros, son muy apasionados por el fútbol”.

Pero luego vino el Coronavirus y luego la cuarentena, sobre la que Mathías cuenta: “por nuestra parte cumplimos con todas las recomendaciones y nos informamos todo el tiempo con el ‘Corriere della sera’. Y pasamos el tiempo encerrados cocinando y comiendo (risas), viendo Netflix, jugando a las cartas, estudiando un poco el idioma y haciendo un poco de gimnasia con videos de You Tube para no perder el estado físico que para nuestro trabajo es muy importante”.

Por último, expresó: “debemos ser positivos; esta es una guerra que la estamos batallando ente todos y por eso tenemos que estar unidos y para eso tenemos que cumplir con los protocolos y quedarnos en casa. Queremos mandarles un gran saludo a nuestras familias, que las extrañamos mucho y ojalá pronto volvamos a vernos”.

Cristina y Mathías pelean contra la pandemia en uno de los países más afectados del mundo, con más de 100 mil personas infectadas y más de 10 mil fallecidos, al 29 de marzo.

Lejos de su tierra, de su gente, de las cosas que quieren, estos dos queridos jóvenes fueguinos sobrellevan la cuarentena esperando que pronto todo empiece a mejorar.

Fuente: La vidriera fueguina

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