Don Vicente, la marca de fideos al huevo de Molinos Río de Plata, anunció una inversión de 200 millones de pesos para aumentar la capacidad de producción de su planta ubicada en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires.
El anuncio se concretó en el marco de la celebración del 110 aniversario de la empresa, cuya marca es una de las más valoradas por los consumidores de fideos secos en el país.
La obra, que estará finalizada durante los primeros meses del 2023, permitirá aumentar un 15% la capacidad de entregas y sentar las bases para inversiones futuras.
Con impacto en la ciudad de Mar del Plata, la inversión utilizará mayoritariamente maquinaria, recursos y mano de obra local, destacó la compañía en un comunicado.
Esta inversión destinada a incrementar la capacidad de producción de la emblemática fábrica “acompaña el crecimiento de la marca que, en el último tiempo, ha sido cada vez más elegida para acompañar las comidas de las familias argentinas”, añadió.
“Don Vicente es una marca muy querida y cercana a los argentinos. Con foco en nuestro propósito de alentar a los argentinos a comer mejor, esta inversión nos permitirá seguir llegando a los hogares del país con una marca que es reflejo de tradición, calidad y sabor” anunció Agustín Llanos, CEO de Molinos.
La historia de fideos Don Vicente se remonta al año 1912, cuando el inmigrante italiano Vicente Fagnani radicó en Mar del Plata su fábrica de fideos. Por iniciativa de sus hijos, la empresa recibió el nombre de su fundador.
En 1999 la compañía familiar pasó a manos del grupo alimenticio Molinos Río de la Plata, propiedad de la familia Pérez Companc.
Don Vicente no es la única marca de fideos que tiene actualmente Molinos Río de la Plata, que elabora más de 15.000 toneladas de fideos al mes y lidera el mercado de pastas secas. Su marca más vendidas es Matarazzo (con 33,2% de las ventas), seguida por Luchetti (con el 25,2%). Luego aparece Don Vicente (con el 11,3%), seguida por Favorita, Lucchettinis y Manera, que representan otro 9,7%.
Este mercado enfrenta una dura competencia entre las principales alimenticias del país. Entre ellas está Arcor, que ingresó en septiembre del año pasado con las marcas Arcor y La Campagnola. También talla Molinos Tres Arroyos, con sus marcas Bonavita y Sol Pampeano. Además Complejo Alimenticio San Salvador tiene La Providencia y fabrica para marcas propias de supermercados como Carrefour, DIA y Cencosud.
La producción nacional de pastas secas está alimentada por 45 fábricas que producen 348.000 toneladas al año, ante un consumo que está levemente por debajo de esa cifra, con un promedio per cápita de 8,5 kilogramos al año según la consultora especialista en consumo Kantar. Hay una sobreoferta que se destina a la exportación a países de la región.
