El reconocido especialista en seguridad informática Morgan Marquis-Boire aseguró en una entrevista con La Nación que el dispositivo del fiscal estaba intervenido por un malware.
El fiscal Alberto Nisman fue víctima de un hack a su teléfono celular que permitía ser espiado de forma remota. Esta afirmación fue brindada por el especialista en seguridad Morgan Marquis-Boire,entrevistado por el diario La Nación, luego de que el investigador haya asegurado en la pasada convención de hackers, la Black Hat, que el smartphone de Nisman había sido infectado por un programa espía.
Según el Marquis-Boire, “Alberto Nisman había sido blanco de un RAT, siglas de Remote Access Toolkit. Se trata de una clase de software que permite a un hacker o a un espía acceder de forma remota a la computadora o el dispositivo móvil de alguien”, lo que permite escuchar conversaciones telefónicas, ver los mails, explorar los archivos y tener acceso a los mensajes de texto.
A pesar de no haber tenido acceso al teléfono del fiscal, el especialista en seguridad informática aseguró que siguió el caso desde el primer día debido a su resonancia a nivel mundial.Asimismo, explicó que la primera pista surgió de una nota publicada en el diario Tiempo Argentino.
“La nota dice que la policía encontró archivos sospechosos durante su investigación de los dispositivos digitales de Nisman. También dice que subieron esos archivos a un sitio web que ofrece un antivirus online. El artículo menciona un nombre de archivo, ‘estrictamente secreto y confidencial.pdf.jar’. Al buscar este nombre de archivo en el sitio Virus Total se encuentra una sola coincidencia, un archivo que fue subido desde Buenos Aires, Argentina, el 29 de mayo último”, aseveró Marquis-Boire.
Siguiendo con el caso, Marquis-Boire explicó que “las marcas temporales muestran que el malware parece haber sido empacado el 1° de diciembre de 2014, más o menos 6 semanas antes de la muerte de Nisman”, lo que plantea un escenario donde los autores del posible asesinato tuvo “otros objetivos, empleado contenido político como carnada”.
Por último, el técnico en seguridad explicó que “es probable que la técnica usada haya sido la que de enviarle un mail tentándolo a descargar y abrir el adjunto”. Asimismo, afirmó que “este malware parece haber sido dirigido específicamente a Nisman, y el tipo de software utilizado permite niveles de acceso a la vida en línea de la víctima altamente invasivos”.
“Es difícil decir de forma concluyente si Nisman estaba siendo espiado o era blanco de un gobierno. Incluso si tuviera acceso a todos sus dispositivos y se me permitiera poner en práctica todos los análisis forenses, siempre es difícil atribuir de manera concluyente este tipo de campañas”, finalizó el experto.
Fuente: La Nación
