Desafío 777, la aventura de correr siete maratones durante una semana en siete continentes

En el 2003, el ex militar inglés Ranulph Fiennes fue el primero en completar la prueba. No lo supo, pero tras ello dio origen a una competencia que sigue vigente y es una de las más duras del calendario runner. Detalles de un reto que solo pudieron superar 200 personas

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El ex militar inglés Ranulph Fiennes (75) llevó una vida de aventura. Habiendo servido durante varios años al ejército británico, a fines de la década del 60 se dedicó a explorar los límites de su cuerpo a través del pedestrismo, el montañismo y otras andanzas. Se lanzó a la adrenalina con arriesgadas expediciones. Y le fue bien. Muy bien. Tanto que el Libro Guinness de los Récords lo llegó a distinguir como “el explorador vivo más grande del mundo”.

Fiennes alcanzó varias hazañas de resistencia en su momento impensadas. Hoy en día se jacta de ser, por ejemplo, la primera persona que cruzó completamente a pie la Antártida. O de ascender a la cumbre del monte Everest (en mayo de 2009) con 65 años de edad, siendo el británico más longevo en hacerlo.

Aunque el hito tal vez más recordado se dio en 2003, cuando en compañía del especialista en nutrición Mike Stroud completó siete maratones en siete continentes, en el lapso de una semana (corrió una por día). La gesta se magnificó aún más por su condición. Cuatro meses antes había sufrido un ataque al corazón y debió ser sometido a una operación de doble bypass coronario.

Fue entre el 26 de octubre y el 1 de noviembre. En esos días pasó por la Patagonia chilena, las Islas Malvinas (que reemplazaron a la Antártida por un error de cálculo en la logística), Sidney, Singapur, Londres, El Cairo y Nueva York. Al reto, que surgió en beneficio de la Fundación Británica del Corazón, lo bautizó “Land Rover 7x7x7 Challenge”.

Sin pensarlo, Fiennes dio origen a una aventura que sigue vigente. Aquella gesta fue el puntapié de una travesía que se reedita anualmente, reuniendo a cerca de 50 atletas de diferentes países que recorren el globo en una semana en uno de los certámenes más duros del mundo del running. Se llama Desafío 777, o también World Marathon Challenge.

En esta agotadora prueba los competidores visitan la Antártida, África, Asia, Europa, América del Sur y América del Norte con la obligación de correr 295.365 kilómetros (o 183 millas, el equivalente a los 42 km de cada carrera) en 168 horas. Al margen, pasan unas 65 horas en el aire y viajan en total 88.500 kilómetros por todo el planeta, incluyendo el tiempo vital de recuperación y descanso entre cada maratón.

La edición 2019 se celebró del 31 de enero al 6 de febrero. Participaron 40 corredores. Cada uno debió lidiar con otra barrera común del evento: el clima y las temperaturas extremas de cada locación. Pasaron de correr en la Base Novolazárevskaya de la Antártica con 35° bajo cero, al agobiante calor de Perth, donde el termómetro subió hasta los 35°, previa escala en Ciudad del Cabo.

Tras visitar los tres primeros destinos, el raid continuó por Dubái, Madrid y Santiago de Chile, antes de recalar en Miami para la etapa final.

El estadounidense Mike Wardian y la británica Susannah Gill se quedaron con el primer puesto en sus categorías. La mujer consiguió además un récord: se impuso en seis de las siete carreras (en la Antártida llegó en segundo lugar) y finalizó en un tiempo récord acumulado de 24 horas, 19 minutos y 9 segundos, o 3h28m09s de promedio.

En 2020 será la edición número 17 de la competencia. Entre el 6 y el 12 de febrero del año próximo se escribirán nuevas historias en la carrera que a lo largo de su existencia tuvo capítulos emotivos, como cuando en 2017 la corredora irlandesa Sinead Kane, con discapacidad visual (nació con solo un 5% de visión), superó la prueba.

Pero solo unos pocos podrán irse con la satisfacción de haber igualado lo de Kane. El grado de exigencia es tal que desde su lanzamiento, apenas unos 200 pudieron finalizar la totalidad del trayecto en el tiempo estipulado.

 

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