El interbloque Cambiemos no dio quórum este miércoles en la Cámara de Diputados y la sesión para tratar una declaración sobre la crisis en Bolivia inició con la sola presencia de los legisladores identificados con el Frente de Todos.
La sesión inició a las 16.25 -una hora después del horario de convocatoria- sin la presencia del oficialismo, que se había comprometido a aportar quórum y anunció que defendería un proyecto propio, con una redacción distinta a la propuesta por el peronismo.
El diputado que dio la nota fue Daniel Lipovetzky, quien ingresó al recinto, dialogó con algunos legisladores y fue arengado desde las bancas kirchneristas para sentarse en su banca, pero no lo hizo y abandonó el salón, a pesar de haber adherido al pedido de sesión especial.
“No hay ninguna duda de que en Bolivia hubo un golpe de Estado”, sentenció el diputado Felipe Solá en la apertura de la sesión especial convocada en las dos cámaras del Congreso para condenar la ruptura del orden democrático contra el presidente Evo Morales ante la negativa del presidente Mauricio Macri de reconocer lo ocurrido en el país vecino.
Solá pidió “poner un límite” a la posibilidad de la vuelta de los golpes militares en la región y lamentó el rol de los gobiernos de derecha en desintegrar los organismos regionales: “Estamos partidos, divididos, obedeciendo órdenes que no surgen de América Latina”.
“Más allá de cómo consideren a Evo Morales, pongamos por delante la constitución y las leyes, dejemos atrás todo grieta, apostemos al futuro, tengamos gestos recíprocos de solidaridad y defensa de las instituciones”, exigió el diputado y posible futuro canciller del gobierno de Alberto Fernández.
