No es novedad que los fines de semana las calles de Punta Arenas y sus principales centros comerciales se vean invadidos por compradores argentinos. Sin embargo, el último fin de semana los visitantes fueron testigos cómo la situación cambiaria no resulta tan favorable para ellos. Y, es que el cambio de moneda argentina a chilena ha descendido fuertemente su valor. El sábado, por la compra de peso argentino se estaba pagando 38 pesos, mientras que la venta se transaba en 43.
En general los ciudadanos argentinos que realizaban sus compras en locales de Zona Franca, admitieron ante La Prensa Austral que “el cambio no nos favorece para nada”.
Mauricio Ciarlante, de la ciudad Río Gallegos, indicó que “el cambio no está muy favorable para nosotros, esperábamos otra situación, pero bueno no estoy seguro a qué se debe; la verdad no estoy conforme, no nos rinde. A pesar de eso, todavía hay algunas cosas que si nos favorece, con respecto al precio de algunos productos”.
Lo anterior fue compartido por Marcos Carizzo, también argentino, quien se encontraba en las inmediaciones y se unió a la conversación. “Sí, el cambio de moneda está un poco desfavorable. Al final el gasto total terminó siendo un poco más del planeado y en comparación a oportunidades anteriores hay bastante diferencia, estoy algo sorprendido”, planteó.
Según Angel Puratic, dueño de la casa de cambio Puratic, la devaluación del peso argentino se produce en pocas palabras, por culpa de la inflación, lo cual hace caer el precio de la moneda en el extranjero, a pesar de ello, explica, a los argentinos aún les sigue favoreciendo los precios de la Zona Franca.
Para Marco Sandoval, domiciliado en la ciudad argentina de Luis Piedrabuena, “el cambio está un poco complicado, pero aún siento que está favorable si vemos los precios en Argentina. Y, es que dentro de todo todavía hay cosas que siguen siendo convenientes”, enfatizó, quien viajó 500 kilómetros en busca de tecnología.
A pesar del bajo precio en que se cotiza su moneda, muchos de ellos optaron por hacer la transacción, pero también hubo un grupo importante que simplemente descartó la operación, visiblemente molesto.
“Muy bajo el cambio, a diferencia de otras épocas disminuyó un montón. A nosotros no nos conviene en absoluto porque al final es lo mismo prácticamente, en algunas cosas uno puede encontrar unas diferencias. Así todos los gastos aumentan, es por eso que estamos optando por pagar con tarjeta, el problema es que hay algunas cosas que no se pueden pagar así”, advirtió Ariel, proveniente de El Calafate.
Jorge, también argentino, estimó que si uno viene a gastar dinero a territorio chileno, podría haber alguna excepción o facilidad. “El cambio antes estaba mucho más favorable que ahora”, afirmó, tras lo cual decidió retirar dinero de un cajero electrónico en vez de hacer la transacción por mesón.
Fuente: La Prensa Austral